- Es la repulsa más contundente a un presidente mexicano desde 1994.
- La espiral de violencia no es el único motivo de hastío: el 55% de la sociedad cree que la corrupción es la plaga del país.
- El pesimismo se traslada a las expectativas de futuro: el 76% cree que México "va por mal camino".
- Además, los mexicanos castigan a Peña Nieto con una nota de 3,9 puntos, lejos del 6,3 con el que lo premiaron en 2013.
Enrique Peña Nieto no lo está haciendo nada bien, a tenor de la percepción ciudadana reflejada en el último sondeo.
Casi tres de cada cuatro mexicanos (un 74%) rechazan la gestión de su presidente. Lo respalda sólo el 23% de la población, esto es, siete puntos porcentuales menos que en abril de este año, según una encuesta del diario
Reforma. Los
líderes sectoriales, preguntados también aparte, elevan su índice de desaprobación al 82%. El batacazo es, en ambos casos, tremendo porque, ojo, es
la peor valoración hacia un presidente mexicano desde 1994.
Los ciudadanos han castigado al mandatario, en resumen, con una nota media de
3,9 puntos sobre 10, frente al 6,3 que le concedieron en abril de 2013. Curiosamente, los líderes (educativos, políticos, del sector privado y de otras organizaciones) lo valoran peor, pero hace tres años eran más
optimistas: le dan un 3,2, lejos del 7,1 con el que lo premiaron en 2013.
Uno de los factores que explica este
descontento general hacia Peña Nieto es el estado de
violencia e inseguridad endémicas que amenazan con quebrar el país. La semana pasada sabíamos que un tercer alcalde mexicano había sido
asesinado en un plazo de diez días (los sondeos fueron realizados justo después). Pero no es el único motivo de hastío hacia el Gobierno. Un 55% de la sociedad considera que la
corrupción avanza en México.
Otro desafío de México es la
educación. La puesta en marcha de la
reforma educativa de 2013 mantiene enfrentado al Gobierno con los
maestros. Pues bien, entre los líderes entrevistados, un 65% hace un
balance desfavorable de la gestión de Peña Nieto en materia educativa.
En este contexto, figúrense, no puede decirse que los mexicanos se muestren precisamente optimistas con su
futuro: el 76% lamenta que "va por
mal camino", y sólo un 10% cree lo contrario.
Daniel Esparza