- El Santander se dejó un 25,2%.
- Le siguieron Caixabank (-24,8%) y Popular (-24,6%).
- Bankia retrocedió el 13,2%, BBVA el 11,4% y Liberbank el 10,5%.
- El que menos perdió, Bankinter (-2,3%).
- ¿Y Sabadell? El único que mantuvo el tipo: su cotización subió un 0,2%.
Después de siete años de crisis profunda (2008-2014) y de dos ejercicios de intenso saneamiento bancario (2012-2014), ayudas públicas incluidas, 2015 se presentó como el año de la recuperación. Así lo aseguraba el ministro de Economía, Luis de Guindos, en cuanto le daban la oportunidad de hacerlo, apoyado por los datos del PIB, que auguraban un crecimiento anual superior al 3%.
Perfecto. Ahora bien, mientras se aseguraba que ya habíamos dejado atrás la crisis y, más concretamente, que la banca española ya estaba saneada, recuperada y en la senda correcta, su valor en bolsa caía en picado. Esto es, comenzó 2015 con una
capitalización bursátil de 201.094 millones de euros y terminó el ejercicio con un valor de 163.000 millones. Un descenso significativo, del
18,9%. Me dirán que 2015 fue un año negro para el todo el Ibex y no les falta razón, pero el índice selectivo 'sólo' se dejó un 7,1%, menos de la mitad que la banca.
De las ocho entidades más importantes que cotizan, la medalla de oro al que más ha perdido es para el
Santander. Efectivamente, la entidad que preside Ana Botin ha disminuido su valor bursátil en 22.249 millones de euros, un 25,2% respecto a lo que valía en 2014. Los accionistas están que trinan.
Lo mismo que los de
Caixabank y los del
Popular, medalla de plata y de bronce en este ranking negativo. La entidad que preside Isidro Fainé perdió 6.205 millones de euros, un 24,8% de su cotización, mientras que el banco liderado por Ángel Ron se dejó 2.151 millones, un 24,6% de su valor bursátil.
La lista continúa con
Bankia,
BBVA y
Liberbank. El banco propiedad el Frob y que dirige José Ignacio Goirigolzarri vio reducida su cotización un 13,2%, esto es, perdió 1.888 millones de euros. Por su parte, el banco que preside Francisco González se dejó 5.565 millones, un 11,4% de su valor bursátil, mientras que la entidad que dirige Manuel Menéndez vio reducida su cotización en 186 millones de euros, un 10,5%.
De todos los bancos sólo dos se salvaron de la quema:
Bankinter, que perdió un 2,3% de su valor bursátil (141 millones de euros), esto es, menos del 7,5% que perdió el Ibex, y
Sabadell, que fue el único que mantuvo el tipo, con un crecimiento de su cotización del 0,2%. Es poco, sí, pero en este contexto...
Y cuidado, porque 2016 no ha comenzado mejor para la banca. Un ejemplo:
Iberdrola cerró este miércoles con una capitalización bursátil de 39.884 millones de euros, superior a la del
BBVA que se quedó en 39.524 millones. Es la primera vez que sucede desde el año 2011, según El Economista.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com