El maestro Antonio López borra con sus propias manos la pintada que un gamberro perpetró sobre una de sus esculturas. ¿Hasta dónde tiene que llegar la basura vertical para que las autoridades se movilicen?
'La Mujer de Coslada', obra que el artista Antonio López creó para esta ciudad, ha sido objeto de un acto vandálico durante la noche del martes al miércoles de la pasada semana.
Según la denuncia, "una o varias personas", aprovechando la noche, se acercaron hasta la estatua que se encuentra en el inicio del Paseo de la Rambla, frente al Teatro Municipal, y pintaron "un corazón y tres iniciales". Para ello utilizaron spray del que se suele usar en los grafitis.
El propio Antonio López, maestro del realismo, se acercó a finales de la semana pasada para "reparar, de forma altruista", los daños causados por el ataque.
Y mientras, los poderes públicos, mirando para otro lado lado. ¿Hasta cuándo la impunidad con este tipo de acciones de vándalos -que no artistas como definen algunos a los graffiteros-?
¿Hasta dónde va a llegar la basura vertical en las ciudades?
Quizá no se pueda esperar mucho de un Gobierno que calla contra los ataques internacionales a estatuas como la de Colón o San Junípero Serra.