- Mientras considera a González un enemigo, Maduro invita a ZP a participar en la Comisión de la Verdad.
- Diferencias de trato que ya se vieron el año pasado: uno, a punto de ser detenido y el otro, de observador internacional en las elecciones del 6 de diciembre.
- Ambos expresidentes también tienen distintas posturas respecto a Podemos: González les considera "pseudorevolucionarios".
- Parece que Sánchez no sólo tiene que elegir entre Podemos o Ciudadanos, sino que también nada entre dos aguas dentro del PSOE.
La incertidumbre política que vivimos también está haciendo mella en el seno de los partidos. En el
PSOE, tras cosechar el peor resultado electoral de su historia, la investidura fallida de
Pedro Sánchez y la imposibilidad, hasta la fecha, de lograr un acuerdo con otros partidos para formar gobierno, se ve claramente que hay dos
almas:
Felipe González y
José Luis Rodríguez Zapatero (
ambos en la imagen junto a Pedro Sánchez).
Es más, algunos hasta han llegado a apuntar al primer expresidente socialista como persona de consenso, que podría atraer el mayor número de apoyos, de cara a formar gobierno. Pero ahora es una opción que ha perdido fuerza, pues el Rey ha convocado nueva ronda de partidos para los días 25 y 26 de abril.
Los dos expresidentes representan dos maneras distintas de entender y de hacer. Claro que esta dualidad no sólo se ha hecho patente dentro de su partido y de España, sino también en
Venezuela.
Mientras el presidente de la república bolivariana,
Nicolás Maduro, considera a Felipe González como un enemigo, ha invitado a Zapatero a participar en la
Comisión de la Verdad. Ésta es su respuesta a la ley de amnistía, que aprobó el Parlamento y tumbó recientemente el Tribunal Supremo, para esclarecer lo que pasó en las revueltas opositoras de 2014 (hubo 43 muertos, cientos de heridos y miles de detenidos, incluidos los líderes opositores). Sin embargo, permítannos la duda. Y es que la Comisión de la Verdad podría ser tan solo una maniobra con la que lavar su imagen.
Estas diferencias en el trato que otorga Maduro a los dos expresidentes socialistas ya se vieron el año pasado. A González se le negó visitar al líder opositor
Leopoldo López, que está encarcelado, y a punto estuvo de ser detenido. Aproximadamente, seis meses después, Zapatero fue observador internacional en las elecciones del 6 de diciembre.
González ha criticado con dureza a Maduro, mostrándole abiertamente su oposición y al mismo tiempo, apoyando a la mujer de López, Lilian Tintori. Por su parte, Zapatero ha tenido una actitud más bien tibia al referir el conflicto entre el gobierno venezolano y la oposición, así como el encarcelamiento de opositores.
Pero ambos expresidentes no sólo tienen distintas posturas en Venezuela, sino también respecto a
Podemos. González vuelve a ser el más duro, y con razón: no ha dudado en alertar de que son un "engaño" y tildarles de "pseudorevolucionarios". Claro que la formación morada tampoco le ha dedicado elogios precisamente: Pablo Iglesias le acusó de "tener el pasado manchado de cal viva". Mientras, Zapatero no ha visto mal la posibilidad de que el PSOE pudiera llegar a un acuerdo con Podemos.
Parece que Sánchez no sólo tiene que elegir entre Podemos o Ciudadanos, sino que también nada entre dos aguas dentro del PSOE, ¿
Felipe González o José Luis Rodríguez? Y claro, tomar partido no es fácil, sobre todo, cuando hay varias personas que cuestionan su liderazgo y no les importaría que diera el testigo a Susana Díaz.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com