- Al grupo textil le cuesta digerir su reestructuración, como muestran los resultados semestrales.
- Mantiene el plan de desinversiones (39 tiendas menos) pero caen las ventas y el Ebitda.
- Lo más positivo: el giro en la posición financiera neta (de negativa a 7,1 millones).
- La otra cara de la reestructuración está en el Consejo por las discrepancias entre socios: Domínguez y Puig.
Menos ventas, caída de márgenes y pérdidas contenidas. En eso se resumen los resultados de la compañía textil
Adolfo Domínguez en el primer semestre de su ejercicio fiscal (enero-agosto), presentados este viernes a la CNMV.
Los resultados están en la lógica de una empresa en
reestructuración -tras años de pérdida de rentabilidad-, que intenta sobrevivir a base de
desinversiones. Léase también:
ventas de activos y cierre de tiendas.
Y a esa reestructuración se ha unido otro frente, el interno y entre accionistas, el propio Domínguez (31,5%) y el accionista de referencia, la firma de perfumes
Puig (14,8%), cuyo representante,
José Luis Nuevo, ha dejado su puesto este misma semana, junto a otros dos. La
pelea se remonta a 2015, cuando Adolfo Domínguez tomó el mando del entonces Ceo,
Estanislao Carpio.
En su primer semestre, ha cerrado otros 39 centros, hasta 519 (sobre todo en régimen de
franquicia), lo que ha reducido las ventas de 51,4 a 51,1 millones y ha aumentado el Ebitda negativo de 8,01 a 9,84 millones de euros.
Las pérdidas, sin embargo, se mantienen (12,47 millones frente a los 12,36 millones de 2015). Hay que tener en cuenta que en 2015 logró una plusvalía de 1,2 millones por la venta del
local del Paseo de Habana (Madrid),
La cara amable de las cuentas está en la mejora de la
posición financiera neta, que da un giro copernicano: para de negativo (-9,2 millones) a positivo (7,1 millones). Ha sido gracias a la amortización de la
deuda financiera tras la venta de un uno de sus inmuebles emblemáticos, el
local de Paseo de Gracia, 32 (Barcelona): ingresó 45 millones y dedicó casi la mitad (21,5) a reducir su
apalancamiento.
Rafael Esparza