Jon Caldara, un periodista despedio en EEUU por insistir en que solo hay dos sexos y por defender el pin parental
Un periodista ha sido despedido de su periódico, en EEUU, por insistir en que solo hay dos sexos y defender el pin parental. Se trata de Jon Caldara, el actual presidente del Independence Institute, un 'think tank' libertario fundado en 1985 en Colorado (Estados Unidos), que era, hasta hace una semana y desde 2016, uno de los columnistas estrella del Denver Post, recoge Religión en Libertad.
Pero ha sido despedido a raíz de la crónica que escribió el 18 de enero denunciando la falta de transparencia de los demócratas en el ámbito educativo, en el que están sometidos a la agenda LGTB. Y Caldara defendía una propuesta republicana muy similar a la que en España se ha denominado pin parental: la obligación del colegio de informar a los padres de los contenidos, materiales y personal de las actividades extracurriculares impartidas en horario lectivo, y de solicitar su autorización, añade este medio.
Fue despedido a raíz de la crónica que escribió el 18 de enero denunciando la falta de transparencia de los demócratas en el ámbito educativo, en el que están sometidos a la agenda LGTB
"No es sorprendente que algunos padres quieran retirar a sus hijos de esas sesiones escolares de 'comprensión de la sexualidad humana'", algunas de las cuales generaron polémica el año pasado: desde los ositos transgénero aleccionando a los niños sobre cómo utilizar los pronombres adecuados, a Coro de la Comunidad Trans interpretando para los alumnos una canción sobre un cuervo transgénero, recoge también Religión en Libertad.
Para facultar a los padres a conocer con anticipación y, en su caso, excluir a sus hijos de ese adoctrinamiento, los republicanos introdujeron una proposición de ley pidiendo "solo un poquito de transparencia para ayudar a los padres a tomar una decisión informada... La ley exige al colegio enviar un e-mail a los padres informándoles de cuándo tendrá lugar la sesión y facilitándoles el contenido y los materiales para que los examinen antes de tomar una decisión. Eso es todo. Simple transparencia para informar y empoderar a los padres".
En España, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís (Cs), ha criticado en Los Desayunos de TVE el pin parental que propone Vox porque "afecta incluso a medidas curriculares". A su juicio, ese veto de los padres podría suponer que si alguno está en contra de la Reconquista o de la Evolución Humana, podría prohibir que su hijo recibiera formación en esos temas, recoge RTVE.
En este sentido, ha considerado que "hay materias que hay que reservar y que tienen que ser aprendidas, como la igualdad o cuestiones muy básicas”. Aun así, ha remarcado que no sería necesario tal pin parental porque en Madrid "hay inspección educativa" y "está garantizada la libertad de elección" de los padres. Y ha rechazado que se tenga que "admitir todo lo que proponga" Vox, "por exótico que sea".
Como explica Vox, "Ante el evidente adoctrinamiento en ideología de género que sufren nuestros menores en los centros educativos, en contra de la voluntad y contra los principios morales de los padres, a través de contenidos curriculares en asignaturas, actividades tutoriales, talleres y clases sobre ideología de género, así como una educación afectivo sexual que incumple flagrantemente el artículo 27.3 de la Constitución Española y los derechos que les asisten a estos como padres; en VOX, por tal motivo, hemos diseñado una campaña para promocionar, divulgar y poner en las manos de los padres el PIN PARENTAL".
Vox añade: “el PIN PARENTAL es una solicitud que va dirigida a los directores de los centros educativos en los que estudian nuestros hijos, con tal instancia solicitamos a la dirección que nos informe previamente, a través de una AUTORIZACIÓN EXPRESA sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad, que puedan resultar intrusivos para la conciencia y la intimidad de nuestros hijos, de tal modo que como padre o madre pueda conocerlas y analizarlas de antemano, reflexionar sobre ellas y en base a ello dar mi consentimiento o no, para que nuestro hijo asista a dicha formación”.
En definitiva, el pin parental no es más que un instrumento para asegurar que se cumple el artículo 27.3 de la Constitución española: “Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.
¿Quizá por cosas como esta Ciudadanos haya perdido tantos votos?