- Eso si, como otros bancos, Ibercaja se está convirtiendo en una gestora de fondos.
- De hecho, está entre las diez más grandes de España.
- Cuidado con los gastos de explotación, que siguen aumentando.
Ibercaja está finalizando su Plan Estratégico 2015-2017 con buenas cifras en general, sobre todo gracias a la captación y a la gestión de recursos fuera de balance que, sin embargo, no han podido compensar el impacto negativo del expediente de regulación de empleo. Hablamos de un impacto de 71,6 millones de euros que ha provocado la caída del beneficio (-26,5%), que no ha superado los 80,7 millones. Sin el ERE, el beneficio habría crecido un 20,4% respecto al de 2016, hasta alcanzar los 132,1 millones. Al final de año veremos el impacto total del ERE. A este paso, 2017 será recordado como el año del adiós de Amado Franco… y del ERE. Como hemos señalado al comienzo, lo más destacable ha sido el crecimiento en activos fuera de balance. En esto, Ibercaja no es una excepción. Con unos tipos de interés que estrangulan los márgenes del negocio típico, los bancos se están convirtiendo en gestoras de fondos. Y en esa tarea, la entidad que dirige Víctor Iglesias (en la imagen) lo está haciendo bien. Así, en la nota remitida este viernes, la entidad destaca el crecimiento del 11,9% en fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro. Resulta significativo que el 45% de los recursos gestionados por Ibercaja son recursos fuera de balance, un porcentaje que, según el banco, está por encima del resto del sector. No en vano, Ibercaja está entre las diez gestoras de fondos más grandes de España. En esta misma línea, las comisiones han aumentado un 8,5% gracias, precisamente, a las asociadas a la gestión de activos y los seguros, que ya representan el 56,6% del total de comisiones de la entidad. Especial atención merecen los gastos de explotación. Es cierto que el ERE los ha disparado, pero no podemos pasar por alto que sin tener en cuenta el expediente, los gastos también crecen, concretamente, un 2,3%. Eso hay que cuidarlo, sobre todo ahora, cuando el sector está empeñado en la contención del gasto. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com