- Alucinante: Catholics for Choice (CFC) señala que su trabajo "ejemplifica la tradición de justicia social católica".
- O sea, que el aborto representa el acabose del espíritu católico.
- Lo cierto es que Planned es una multinacional que hace negocio vendiendo partes de los fetos abortados.
- Está muy ligado al Partido Demócrata y es uno de los financiadores de la campaña de Hillary: 50 millones de dólares, que se sepa.
- Tanto CFC como la candidata del NOM defienden el aborto como derecho. ¡Toma ya!
Faltan apenas 20 días para las elecciones en EEUU, donde
Hillary Clinton (
en la imagen junto a la presidenta de Planned Parethood, Cecile Richards) tiene todas las papeletas para hacerse con la victoria. La candidata demócrata es la preferida del Nuevo Orden Mundial (
NOM) y defiende el derecho al
aborto, por tanto, está
contra el Papa. Derecho que también respalda Catholics for Choice (CFC), un lobby demócrata que además aplaude a la mayor abortera del mundo,
Planned Parenthood.
Un poco de contexto para que no se pierdan. El NOM busca crear una religión mundial dócil y plegada a sus intereses (aborto, eutanasia, ideología de género, liberalización sexual…). Por tanto,
sí hay conspiración, como afirma el padre
Santiago Martín, y ataques para dividir a los católicos, como
la creación del lobby norteamericano Cristianos en Alianza por el Bien Común (GCAC).
Volvamos a CFC. Según
su web, es un grupo de presión fundado en 1973 "para servir de voz a los católicos que creen que la tradición católica apoya el
derecho moral y legal de las mujeres a seguir su conciencia en asuntos de
sexualidad y salud reproductiva". Como saben, estos dos términos no son más que eufemismos para hablar del aborto. O sea, que CFC defiende el derecho de las mujeres a decidir en el aborto, al igual que hace Hillary y el NOM.
Claro que
Catholics for Choice ha ido mucho más allá y ha señalado hace tres días
en su Twitter que el trabajo de
Planned Parenthood "ejemplifica la tradición de justicia social católica". Pero nada más lejos de la realidad: es una multinacional que
vende partes (tejidos y órganos) de fetos abortados. Ese es
su verdadero y turbio negocio, como pudimos ver en una serie de videos en el verano de 2015.
Planned Parenthood está estrechamente ligada al Partido Demócrata, en el que ha invertido cientos de millones. Además, es uno de los financiadores de la campaña de Hillary: por ahora, ya han aportado 50 millones de dólares, que se sepa.
El pasado enero,
la multinacional que gana millones con el nuevo Auschwitz (fetos a la carta) inyectó 20 millones de dólares, según publicó
The New York Times. Hillary se sintió "honrada" con dicho respaldo y añadió que como presidenta (seis meses antes de ser nombrada candidata del Partido Demócrata, se veía así) iba a "defenderse contra los ataques a la salud reproductiva y a
proteger el acceso a los métodos anticonceptivos asequibles y el aborto seguro y legal en todo el país". Y se refirió a los
vídeos publicados como un "ataque coordinado" contra "el derecho de la mujer a elegir".
Por si esto fuera poco, el pasado sábado,
en su Twitter, Hillary felicitó a la organización que preside
Cecile Richards por cumplir cien años. "Desde el control de la natalidad hasta radiografías diagnósticas de cáncer, Planned Parenthood cuida de millones. Por ello merece la pena celebrarlo y protegerlo", escribió y añadió una cita suya de 2015: "Estoy orgullosa de apoyar a Planned Parenthood. Nunca dejaré de luchar por proteger la capacidad y el derecho de cada mujer en este país para tomar sus propias decisiones". Además, publicó un video de su rival,
Donald Trump, donde se comprometía a dejar de financiar a
la mayor abortera del mundo y escribió que "cuando Trump y Pence atacan a Planned Parenthood están atacando a millones de americanos".
Y claro tanto apoyo de la candidata demócrata ha tenido su recompensa: la vendedora de tejidos y órganos de fetos ha aportado
otros 30 millones de dólares para asegurar su victoria frente a Trump, según
Actuall.
Todo lo comentado no deja lugar a dudas de que la señora Clinton es la candidata del NOM (ya saben, la nueva masonería internacional, enemiga de la Iglesia católica) para presidir EEUU. Además, el derecho a la vida, al igual que en los últimos ocho años con el también demócrata
Barack Obama al frente de la Casa Blanca, será uno de los más atacados y olvidados.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com