Sánchez piensa que lo ha hecho muy bien. En la segunda oleada, la comunidad que más ha mejorado ha sido Madrid,… que es la que ha implantado las medidas más ligeras
El malvado Voltaire aseguraba que el arte de la medicina consiste en divertir al paciente mientras la naturaleza realiza la cura. Es una pena que hayamos olvidado su consejo en tiempos de coronavirus.
Aclaraciones:
La guía segura contra el coronavirus, tras casi un año de experiencia, es esta: cuantas más restricciones, más muertos. En España, el majadero de Pedro Sánchez forzó, junto a Italia, el confinamiento -arresto- domiciliario más duro de toda Europa: fuimos, junto a Italia, el país que sufrió más muertos de Europa.
La esperanza no está en el confinamiento sino en los tratamientos… y en nuestro cuerpo
En la segunda oleada, la comunidad que más ha mejorado ha sido Madrid,… que es la que ha implantado las medidas más ligeras.
Balance de Sánchez con la pandemia. Como con el bardo Asuranceturix, las opiniones sobre la gestión de Sánchez están divididas: él piensa que lo ha hecho muy bien, los demás que ha resultado el mayor fracaso de toda Europa. ¿La economía española, la más castigada por la pandemia? No, sólo por el confinamiento.
¿La economía española, la más castigada por la pandemia? No, la más castigada por el confinamiento de Sánchez
Insisto: el país de Europa con más muertos por habitante y el país con mayor caída del PIB.
La esperanza contra el Covid-19 no está en el confinamiento sino en los tratamientos… y en nuestro cuerpo. Es decir, no radica en evitar al virus porque es imposible. Resulta que es un virus, no un elefante. Se trata de aniquilar al virus. No hablo de vacunas, hablo de tratamientos. Y, sobre todo, hablo del que siempre vence a los virus: nuestro propio cuerpo, nuestro sistema inmunológico. De hecho, existe la sospecha muy extendida de que ningún confinamiento, ni mascarilla-bozal, ni distancia social, ha detenido al virus. Lo que ocurre es que nos hemos contagiado todos pero muchos cuerpos lo han vencido.
Al virus no le hagas más caso del estrictamente necesario
Último consejo: al virus no le hagas más caso del estrictamente necesario. No cambies tu vida lo más mínimo por causa del virus. Si te mata, te mata como pueden matarte otros muchos elementos, físicos, químicos y hasta anímicos. Por ejemplo, uno contempla al ministro Illa y al doctor Simón durante muchas horas y le entran ganas de suicidarse.