Sánchez gobierna mal, pero gobierna caro
Decíamos ayer que tras filtrarse que el Gobierno quiere eliminar la reducción por tributación conjunta del IRPF -que afectaría a dos millones de hogares, a los que les subiría los impuestos-, el Ejecutivo dice ahora que está valorando rectificar esa medida, lo que no significa que no vaya a implantarla.
Una medida que el Ejecutivo incluyó en el Plan de Recuperación enviado el viernes a Bruselas con la excusa de que es “una política de igualdad para fomentar la incorporación de las mujeres al trabajo”.
Pues bien: según informa hoy La Razón, España tiene dos meses para rectificar ante la UE o el fin de la declaración conjunta será una “reforma vinculante”.
Y mucho nos tememos que no va a rectificar, dado que este Ejecutivo está empeñado en abrasar a las familias a impuestos, mintiendo una vez más, porque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha repetido este afirmación en infinidad de ocasiones: «No se van a subir los impuestos a la clase media ni a la clase trabajadora». Pero la realidad es que muchas de las medidas del Gobierno han ido, precisamente, en dirección contraria a la que defiende la también portavoz del Ejecutivo.
Tanto es así que hoy, El Economista publica que las subidas impositivas que recoge el Programa de Estabilidad 2021--2024 que el Gobierno ha enviado a Bruselas buscan un aumento de la presión fiscal de hasta seis puntos para situar el indicador en el entorno del 40% (abandonando así el 34%), una auténtica barbaridad.
El Gobierno espera ingresar así 275.243 millones de euros en 2021. La cifra supone un alza de más de 60.000 millones de euros respecto a los 212.808 millones que recaudó la Agencia en 2019, el último ejercicio antes de la pandemia. Y rebasa los 194.051 millones de 2020
El Gobierno espera ingresar así 275.243 millones de euros en 2021. La cifra supone un alza de más de 60.000 millones de euros respecto a los 212.808 millones que recaudó la Agencia en 2019, el último ejercicio antes de la pandemia. Y rebasa los 194.051 millones de 2020.
En Hispanidad ya hemos destacado que los españoles pagamos muchos impuestos, no pocos... a pesar de que la ministra Montero mienta para forzar una subida impositiva a las clases medias.
Y es que la presión fiscal en España es del del 35,4%, siendo la octava más baja de la eurozona y la undécima de la UE, pero el esfuerzo fiscal (presión fiscal sobre PIB per cápita) está entre el cuarto y el quinto más alto de la OCDE.
Concretando un poco más, la presión fiscal es el porcentaje obtenido del cociente entre la recaudación fiscal obtenida y el PIB. Es decir, el porcentaje que pagamos todos los españoles en impuestos sobre el PIB. En España este indicador fue del 35,4% en 2018, según los datos de Eurostat, colocándose a 4,9 puntos de la media de la Unión Europea (40,3%) y a 6,3 puntos de la media de la eurozona (41,7%). De esta forma, la presión fiscal española ocupa el décimo quinto puesto dentro de la UE (en un ranking que lidera Francia, con un 48,4%, y cierra Irlanda, con un 23%), siendo la undécima más baja de la UE y la octava más baja de la zona euro. Asimismo, también está en la décimo quinta posición de la OCDE (organización formada por 37 países).
Por su parte, el indicador del esfuerzo fiscal está en el 15,137% en España, según el índice Frank (elaborado por el economista estadounidense Henry J. Frank), siendo el cuarto más alto del mundo, sólo por detrás de Grecia, Portugal e Italia, entre los países de la OCDE. Y si se tiene en cuenta el índice Bird (propuesto por el economista Richard Bird), nuestro país tiene un 13,418%, siendo el quinto más elevado de la OCDE, tras Grecia, Portugal, Italia y Francia.
En Hispanidad también hemos recogido las conclusiones del Instituto de Estudios Económicos (IEE), que recientemente confirmó que los españoles pagamos más impuestos, no menos, que los europeos y que subirlos en el contexto actual frenaría las posibilidades de recuperación.
Además, no hay que olvidar que este Gobierno también quiere subir el injusto Impuesto de Sucesiones y Donaciones, injusto porque se trata de unos bienes por los que ya se ha cotizado anteriormente.
En resumen: este Gobierno de Pedro Sánchez hace sufrir a los españoles un auténtico infierno fiscal…