Activistas de extrema izquierda atacaron una procesión católica que se celebraba en la capital de Francia. La procesión recordaba al arzobispo y los sacerdotes que fueron asesinados hace 150 años durante la Comuna de París, insurrección revolucionaria que tuvo lugar en 1871, recoge Infocatólica.

El ataque provocó varios heridos y uno de los católicos agredidos tuvo que ser hospitalizado debido a los cortes que sufrió por parte de los extremistas radicales. Eran 300 fieles, pero al inicio de la procesión eran más. Fueron abandonándola ante los insultos y presiones que iban sufriendo durante el recorrido por estos grupos y ante la sorprendentemente escasa presencia policial, añade Religión en Libertad.
 
La Comuna de París fue un movimiento insurreccional que, del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871, gobernó la capital de Francia, instaurando el primer gobierno de la clase obrera del mundo cuyo espíritu era el socialismo autogestionario.

Los comuneros aprobaron conscientemente la represión

Los comuneros aprobaron conscientemente la represión mediante el decreto sobre rehenes del 6 de abril según el cual deberían ser arrestados todos los sospechosos contrarrevolucionarios y en el caso de ser considerados culpables, pasarían a la condición de «rehenes del pueblo de París». En el mismo se dictaminó que por cada comunero que fuera ejecutado por los versalleses se fusilaría a tres de estos rehenes como represalia.

De este modo, el 23 de mayo los revolucionarios fusilaron a cuatro rehenes, entre los que estaba el abogado y periodista Gustave Chaudey. El 24 a seis ocupantes de la prisión de la Roquette, el arzobispo de París, Msgr. Georges Darboy, el presidente del comité de apelación, Louis Bernard Bonjean, al abad Gaspard Deguerry y a tres jesuitas más. El 25 fueron cinco dominicos y ocho civiles. El 26 mataron a 50 rehenes en la calle de Haxo, 36 gendarmes, 10 religiosos y 4 civiles, y ya por último el arcediano de Notre Dame, Monseñor Sunat. En total, los revolucionarios asesinaron a un centenar de católicos.