Fernández Verdes Fernández Verdes pierde la paciencia en ACS: Florentino se dedica demasiado al Real Madrid
A Marcelino Fernández Verdes se le está acabando la paciencia por la situación que vive en ACS, básicamente porque Florentino Pérez no se dedica a lo que se tiene que dedicar, como presidente de la constructora, pero tampoco cede el poder ejecutivo.
A Florentino Pérez le costó una eternidad nombrar consejero delegado de ACS a Fernández Verdes. Y, cuando lo hizo, el propio Florentino unió su cargo de presidente al de CEO, por lo que la empresa terminó con dos consejeros delegados. Parecía, valga la redundancia, el eterno delfín. Esa situación cambió en junio de 2017, cuando Florentino dio el paso. Ahora bien, en la práctica, el problema de fondo no se ha arreglado, según fuentes consultadas por Hispanidad, para Fernández Verdes. Florentino quiere mandar pero no trabajar.
Para Verdes, el problema no es que Florentino quiera mandar, sino que no lo haga en condiciones
Dicho de otro modo: Florentino está demasiado ocupado con la Presidencia del Real Madrid. No se pierde un partido, como es lógico, ni cede el protagonismo en las grandes decisiones del equipo blanco. Ahora bien, implica un serio inconveniente para el resto -léase ACS-, a la hora de mandar, si el Madrid entra en crisis. Llegado ese momento, Florentino se convierte en lo más parecido al perro del hortelano: que no come ni dejar comer.
Esa es la situación para Verdes, sin problemas de dinero, por cierto -es el ejecutivo mejor pagado del Ibex, con una retribución en 2017 de 20,46 millones- pero no puede seguir siempre igual, como segundón. Está muy molesto con la situación. No objeta que Florentino quiera mandar en ACS, pero para hacerlo, debe dedicarse menos al Real Madrid.
El CEO, por cierto, tiene encima mucho dinero tras la buena gestión en las filiales, Hochtief o Cimic
Para comprenderlo, hay que tener en cuenta su propia trayectoria en el grupo, como mano derecha de Florentino. Aunque se conocen desde los años ochenta, su capacidad resolutiva ha librado al presidente de entuertos importantes, sobre todo en lo último periodo, tras el desembarco de ACS en la alemana Hochtief, como consejero delegado, y la revolución en la australiana Leighton, como presidente, que pasó a llamarse Cimic. Verdes ha encumbrado las dos filiales.
El Grupo March aconsejó a Florentino que decidera el testigo mientras estaba en el accionariado de la constructora, con un 7,6%, pero el presidente no hizo caso entonces ni después de la salida de los March.