En El Salvador, una joven de 20 años podría ir a la cárcel si se comprueba que intentó abortar en una letrina a su bebé, producto de años de violación por parte de su padrastro, recoge Aztecamerica.

Imelda Cortez, nombre de la joven, enfrenta desde 2017 un proceso judicial en el cual se le acusa de practicar aborto, no obstante, su bebé se encuentra perfectamente bien de salud. El caso documenta que la madre de Imelda encontró a la joven desangrándose y con severos dolores en su casa, así que la llevo de emergencia a un hospital. Una vez en el nosocomio, el doctor de la sala de urgencias sospechó que se trataba de un aborto (el cual está prohibido y penado en El Salvador, sin importar la circunstancia) y llamó a la policía.

La Constitución salvadoreña reconoce al feto como persona

Cuando los oficiales llegaron, encontraron a una pequeña bebé sana y salva junto a su adolescente madre. No obstante, después del nacimiento, las autoridades pusieron a Imelda tras las rejas para enfrentar el juicio que decidirá si trató de abortar o no. De esto ha pasado casi un año y no se logra avanzar.

Antes de 1998, las leyes de El Salvador permitían abortar cuando el embarazo era resultado de una violación, si el bebé presentaba malformaciones o la madre corría riesgo de muerte. Sin embargo, la ley fue modificada un año después para que el aborto fuera penado aún en esos casos. Hace un par de años se intentó despenalizarlo otra vez, pero no se consiguió.

Y la Constitución salvadoreña reconoce al feto como persona.

Así que un nuevo montaje del Nuevo Orden Mundial (NOM) para tratar de aprobar el aborto en uno de los pocos países que todavía no lo han legalizado: El Salvador.