- Pedro Sánchez no se corta y pide "responsabilidad" a Podemos y a Ciudadanos para que Susana Díaz gobierne Andalucía.
- Los socialistas están dispuestos a pactar con cualquiera, excepto con PP y Bildu.
- Por lo tanto, no harán el abrazo del oso con los 'populares', pues saldrían perdiendo. Además, creen que el castigo al bipartidismo lo va a sufrir más el PP.
- En su lugar, usarán la geometría variable del tripartito: creando un Frente Popular con Podemos e IU o bien uniéndose a Podemos y Ciudadanos.
Como saben, la política está últimamente bastante movidita, con declaraciones y reproches de unos y de otros, pero en el aire sobrevuela la necesidad de pactos para poder gobernar. Si el pasado martes decíamos que
el PP estaba contra todos, este miércoles es el
PSOE el que responde, pues no quiere
pactar ni en pintura con este partido del que "no se puede esperar nada".
Así, lo ha asegurado el secretario general de los socialistas,
Pedro Sánchez (
en la imagen junto a Susana Díaz). Es más, se ha atrevido a hacer un cierto guiño a los partidos emergentes, es decir, a
Podemos y a
Ciudadanos, pidiéndoles "responsabilidad" para que
Susana Díaz gobierne Andalucía.
Las formaciones que lideran Pablo Iglesias y Albert Rivera tienen en su mano la llave para que el PSOE logre constituir gobierno en Andalucía, dado que lograron 15 y 9 escaños. Unos votos muy apreciados por los socialistas para sumar a sus 47 escaños, pues rechazan un pacto con el
PP, a pesar de que este consiguió 33 escaños.
Sánchez también ha aprovechado la ocasión para denunciar la "hipocresía" del partido de
Mariano Rajoy y compañía, partidarios de que gobierne la lista más votada, pero no en todos los casos. Por ejemplo, en Andalucía, donde "quieren que se repitan las elecciones y son capaces de dejar sin gobierno" a dicha región "con tal de que el PSOE no gobierne". Por ello, ha pedido a Rajoy que permita a Díaz formar gobierno "porque los andaluces se merecen tener ya un gobierno y han dicho alto y claro que quieren que les gobierne el PSOE y que Susana Díaz sea su presidenta".
Todo este contexto refleja a la perfección que los socialistas están dispuestos a
pactar con cualquier partido político, excepto con el PP y con Bildu. Este hecho ha cabreado especialmente al candidato 'popular' andaluz
Juan Manuel Moreno Bonilla, que se ha sentido "ninguneado" y ha criticado que Díaz haya alejado al PP "equiparándonos a una organización como Bildu".
Por lo tanto, lo anterior demuestra que los socialistas no harán
el abrazo del oso con los 'populares', pues saldrían perdiendo. Además, están convencidos de que el castigo al bipartidismo lo va a sufrir más el PP. Dentro de poco veremos si están en lo cierto o no.
En vez de este peculiar abrazo, el PSOE usará un
tripartito con geometría variable. Es decir, en algunos lugares apostará por crear un Frente Popular, uniéndose a Podemos e IU, mientras que en otros barajará aliarse con Podemos y Ciudadanos. La primera posibilidad es factible en ciertos territorios, pero no en Andalucía, donde los socialistas dieron una patada a los de IU, a pesar de ser socios de gobierno en la última legislatura. La segunda opción supondría que el partido que lidera Sánchez podría darse la mano con el de Iglesias e incluso con el de Rivera, ya que estaría dispuesto a pactar con los 'naranjitos' porque ya no los ve como "la marca blanca del PP".
Paralelamente, Ciudadanos y Podemos mantienen su propio rifirrafe. Rivera ha criticado que "Podemos cambia sus propuestas según las encuestas" y también el programa presentado por Iglesias. Pero no sólo eso, también ha acusado a la formación morada de orquestar una campaña en contra de Ciudadanos en las redes sociales. Por su parte, Iglesias ve a los 'naranjitos' como un simple "recambio".
Tiras y aflojas, críticas y guiños, entre los cuatro partidos con opciones de gobierno son los protagonistas del actual panorama político. Todo ello favorecido por un tremendo contexto: la situación de Andalucía y la cercanía de las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo, las cuales serán un buen termómetro de cara a las generales de final de año. Pero por si todo esto fuera poco, los partidos esperan como
agua de mayo que se publique esta semana el barómetro del CIS, que incluirá intención de voto en las autonómicas.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com