Hispanidad publicó recientemente que legisladores del estado de Dakota del Norte (Estados Unidos) habían presentado un proyecto de ley que obligaría a sacerdotes católicos a violar el secreto de confesión en casos de abuso infantil confirmado o bajo sospecha, con penas que van desde fuertes multas hasta prisión.

Pues bien: una de las promotoras de esa ley, la senadora estatal Judy Lee, retiró el viernes 29 de enero el citado proyecto de ley, informa Aciprensa.

Lee señaló que el controvertido proyecto se había convertido en “una distracción” y señaló que existe una “falta de comprensión sobre el objetivo y las circunstancias”.

Cabe recordar, con Aciprensa, que los sacerdotes no pueden violar el sigilo ni siquiera bajo la amenaza de encarcelamiento o pena civil, y pueden incurrir en una excomunión latae sententiae si lo hacen. El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC), numeral 1467, explica la enseñanza de la Iglesia sobre el secreto de confesión.

Los sacerdotes no pueden violar el sigilo, tampoco bajo la amenaza de encarcelamiento, pena civil o muerte. Si lo hacen, incurrien en una excomunión 'latae sententiae' si lo hacen

El tema del sello sacramental en casos de maltrato infantil es uno que ha surgido varias veces en los últimos años. Un proyecto de ley similar que habría obligado a los sacerdotes a violar el sigilo se introdujo en California y luego se abandonó en 2019, debido a preocupaciones por la libertad religiosa y problemas de cumplimiento. En 2016, una corte de apelaciones del estado de Louisiana confirmó el derecho de un sacerdote a mantener el sello sacramental de confesión en una demanda por abuso, explica la misma agencia.

Varios estados australianos, incluidos Victoria, Tasmania, Australia Meridional y el Territorio de la Capital Australiana, ya han adoptado leyes que obligan a los sacerdotes a violar el secreto confesional, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Real sobre el abuso sexual por parte del clero. Sin embargo, obispos y sacerdotes en esos estados han dicho que planean desafiar la ley y mantener el sigilo independientemente, recuerda también Aciprensa.