- La sociedad de Iván Martín (ex del Santander) gestiona ya 393 millones gracias a la familia del presidente de Ebro.
- A Ebro le pidieron que se quedara en la aceitera, pero prefirió volcarse en los arroces y la pasta, en los que es líder mundial.
- Los accionistas minoritarios también fueron muy críticos con la salida de la aceitera, ahora en manos del fondo CVC.
- El Gobierno tomará una participación en la aceitera y entrará en el consejo, como ya informó Hispanidad.
Ebro Foods, que preside Antonio Hernández Calleja, compró en 2010 el 10% de Deoleo por 50 millones euros, pero dio marcha atrás en esa inversión a finales de 2013, diciendo adiós así al negocio del aceite de oliva. Podría haber avanzado en la toma de control de la aceitera española, la mayor del mundo, pero no lo hizo. Y con su decisión abrió paso a la operación del fondo especulativo británico CVC, que comenzó comprando el 29,9% en abril a Bankia, BMN y Dcoop y culminó con una OPA en diciembre, pero convenció sólo a la mitad de los accionistas (al 25,85%, en concreto) y controla finalmente el 48,09% de la sociedad.
Los accionistas minoritarios de Deoleo fueron muy críticos con la salida de Ebro Foods. A su juicio, su abandono "hizo bajar artificialmente el valor de la cotización de la aceitera". También el Gobierno le pidió que se quedara como socio industrial para fortalecer el núcleo español (el 21% está en manos de Kutxabank, Ciaxabak y Unicaja).
Y ahora se sabe que la sociedad independiente Magallanes Value Investors gestiona un patrimonio de 393 millones de euros, gracias en parte a la entrada de la sivac Soixa (unos 293 millones) de la familia Hernández Calleja, como publica en la edición de este miércoles el Economista. Habrá más de un malicioso, por tanto, que se pregunte por qué Ebro abandonó Deoloeo, abriendo un proceso que pone en peligro la españolidad de la aceitera líder y marca estratégica nacional, aunque no tuvieran ninguna obligación para ello…. Deoleo no valen tanto: 456 millones de euros con la cotización actual y las previsiones son buenas por la tendencia en el mercado internacional del aceite. Deoleo dispone en estos momentos de las mejores marcas de aceite de oliva, entre las que están también las marcas italianas que compró a Unilever (Bertolli y Caparelli). No hay que olvidar, además, que están en juego muchas subvenciones.
La entrada de fondos de la familia Hernández Calleja en Magallanes (que gestionaba hasta ahora Bestinver) tiene una lógica: la hija, Blanca Hernández, es consejera delegada de la firma. La sociedad, creada por Iván Martín tras su marcha, en septiembre, de Santander Asset Management, comercializa fondos de inversión con comisiones muy ventajosas para los clientes.
Antonio Hernández Calleja se escudó para salir de Deoleo en que era un sector complejo del que apenas tenía el conocimiento y que, así las cosas, no podía generar valor a los accionistas. Prefirió centrarse en lo que ya es un líder mundial, el arroz y optar en el mercado de las pastas, en el que se ha hecho con un hueco importante. Ebro descartó definitivamente en febrero de 2014 una fusión con Deoleo y a partir de entonces comenzó, es distintas fases, a vender las acciones. En la junta de accionistas el presidente, Antonio Hernández Callejas, confirmó que la salida ya se había completado.
Como explicó Hispanidad, el Gobierno entrará en Deoleo, aunque no está concretado con qué participación, aunque le permitirá tener uno o dos consejeros. La decisión está tomada y el paso a dar depende únicamente de los trámites asociados al lanzamiento de una OPA como la CVC. La intención del Ejecutivo es atajar dos de sus preocupaciones: el precio adecuado de la aceituna y que no se promocionen las marcas italianas más que las españolas.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com