- La liberación de avales por 20 millones es un problema, pero no el principal problema de la ingeniería.
- El núcleo bancario estudia la situación, pero está preocupado, sobre todo, por la falta de comprador.
- Duro Felguera niega relevancia a la deuda de 46.857 euros, pero una de 75.000 se armó la que se armó Viajes Marsans.
- Álvarez Cascos vuelve a escena para pedir apoyo institucional para la ingeniería.
La delicada situación financiera de Duro Felguera se está alargando demasiado y eso pesa, no sólo en el ánimo de los bancos acreedores, sino en la propia valoración de la ingeniería, con los mecanismos en marcha para reflotarla. En ese sentido, hubiera sido una buena noticia que BBVA firmara, aunque sea in extremis, la liberación de avales por 20 millones, pero no ha sido así, al menos hasta este momento. No obstante, el proceso sigue, al margen de lo que decidan el resto de los bancos del núcleo duro, Santander, Sabadell, Bankia y Caixabank, que sí advirtieron a BBVA que no se repartirían esa carga. Otra opción podría ser rebajar la cifra de 20 millones, que no ayuda precisamente a Duro Felguera. Con todo, el principal problema, según lo bancos, no es el apoyo del BBVA, que sí apoyó la prórroga de tres meses, en enero, para capitalizar la deuda y evitar el concurso de acreedores, sino la búsqueda de un socio inversor, para la que no hay arreglo por ahora. Entre los demás problemas, están desde la venta de la sede en Madrid (en busca de liquidez), los presuntos sobornos en Venezuela, por lo que mañana declara en la Audiencia Nacional el ex presidente de Duro Felguera, Ángel del Valle, o la demanda de ITK Ingeniería ante el juzgado mercantil de Gijón solicitando el concurso necesario de acreedores, de la que informábamos ayer. No es, precisamente, por deuda relevante (46.857 euros), pero no por mucho más (75.000 euros) instó Grimaldi Lines el concurso de Viajes Marsans, que desencadenó todo lo demás, hasta la pena de prisión de Gerardo Díaz Ferrán. La delicada situación de Duro Felguera provoca también reacciones políticas, y a esas, entre una más, se ha unido también Álvarez Cascos, ex vicepresidente del Gobierno de Aznar y hoy dirigente de Foro Asturias. Ha pedido el apoyo institucional para la ingeniería, a través de un artículo el diario El Comercio, en el que sitúa como referente por su política de apoyo al sector industrial al País Vasco. A ver. Rafael Esparza