bebes chinos modificados
El científico chino He Jiankui anunció a finales de 2018 el nacimiento de Lulu y Nana, las dos primeras bebés modificadas genéticamente de la historia de la humanidad. El anuncio generó un fuerte debate en la comunidad científica, que mayoritariamente condenó lo ocurrido y que exigió respuestas al 'inventor', informa La Razón.
Pues bien, esas primeras respuestas han llegado y no son buenas noticias. He Jiankui modificó los genes de dos embriones mediante la técnica CRISPR para hacerlos más resistentes al virus del sida. Los embriones fueron implantados en el útero de la madre y nacieron sanas. Ahora, se han publicado los resultados de la investigación en la revistas científica MIT Technology Review e indican que la edición genética puede haber fallado y haber creado mutaciones involuntarias. La revista publicó ademas fragmentos del manuscrito en los que queda en evidencia que el biofísico chino ignoró las normas éticas y científicas al crear a las gemelas, afirma este medio.
Jiankui había afirmado que este avance médico podría “controlar la epidemia del VIH”, pero no se sabía si había logrado crear a bebés inmunes al virus. Además, si esto fuera así, habría reproducido el gen que protege contra el VIH y no lo hizo, recoge La Razón.
El estudio muestra que el equipo de investigación no logró reproducir la variante CCR5 prevalente
Un pequeño porcentaje de personas nacen con esta inmunidad debido a una mutación en un gen llamado CCR5 y fue este gen el que supuestamente habría modificado en los embriones con una poderosa herramienta de edición conocida como Crispr que revolucionó la genética en 2012, explica el mismo medio.
Fyodor Urnov, un científico de edición del genoma de la Universidad de California, Berkeley, dijo al MIT Technology Review: “La afirmación de que han reproducido la variante CCR5 prevalente es una tergiversación flagrante de los datos reales y solo puede describirse con una definición: una falsedad deliberada. El estudio muestra que el equipo de investigación no logró reproducir la variante CCR5 prevalente”, recoge también La Razón.
Si bien el equipo apuntó al gen correcto, no replicaron la variación "Delta 32" requerida, sino que crearon nuevas ediciones cuyos efectos no están claros. Además, CRISPR sigue siendo una herramienta imperfecta porque puede conducir a ediciones no deseadas o “fuera de objetivo”, lo que hace que su uso en humanos sea muy controvertido. Aquí, los investigadores afirmaron haber buscado dichos efectos en los embriones en una etapa inicial y encontraron solo uno; sin embargo, sería imposible llevar a cabo una búsqueda exhaustiva sin inspeccionar cada una de las células del embrión y, por lo tanto, sin destruirlo, señala el mismo medio.