Carrefour perdió 561 millones en 2018, el 5,6% más, aunque el grupo deja ese dato en el aire, en su comunicado sobre resultados anuales, para resaltar beneficio atribuido, sin elementos extraordinarios, que vuelve a números verdes por unos 50 millones, hasta 802, y el impulso a la transformación del grupo con el consejero delegado desde 2017, Alexandre Bompard.

La razón de las pérdidas se debe a efectos extras, como los gastos financieros para refinanciar en mejores condiciones (262 millones, con una mejora de 182), los gastos fiscales (539) y los costes relacionados con las 273 que adquirió del Grupo DIA en 2014 (301).

La razón de las pérdidas se debe a efectos extras

En paralelo, la cifra de negocio cae un 3,1%, hasta 77.917 millones, tras un revés del 3% en las ventas netas (76.000). Mejoran, sin embargo, en España (un 1,3%, hasta 8.750 millones), el tercer mercados después de Francia (35.615) y Brasil (11.919 millones).

Así las cosas, tendrá que seguir adelante con el plan de transformación, con el que parece haber detenido la hemorragia que sufría. La deuda, en el entretanto, se sitúa en 3.785 millones de euros, tras aumentar un 1,1%.

Otra cosa son las previsiones, en las que no le queda otra que elevar el plan de recorte de costes hasta 2.800 millones en 2020, en concreto, 800 más respecto a la previsión anterior.