El jueves 17 conoceremos los nombres de los consejeros del nuevo Caixabank-Bankia. Algo es algo. Ojo, a partir de ahí habrá que diseñar el equipo directivo, pero el listado de vocales ya ofrecerá pistas.

En cualquier caso, lo más importante sigue siendo el reparto de funciones entre el presidente ejecutivo, José Ignacio Goirigolzarri (66 años de edad), y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar (55). ¿Sistema alemán (Vorstand/Aufsichtsrat) con un consejo que marca la estrategia, a su vez vigilado por el Consejo de Vigilancia, sindicatos incluidos, y un CEO que manda todo en el día a día pero que puede ser echado a la calle por el presidente sin mayores explicaciones? Demasiado complejo para España.

Se ha analizado la figura de los consejeros ejecutivos, pero no casa con la cultura de Caixabank

¿Reparto a priori de funciones entre presidente y CEO? Es el sistema Atresmedia, con un José Creuheras que manda, y mucho, dirigiendo el Consejo, moderando socios y dictaminando los pasos estratégicos y un Silvio González que no toma las grandes decisiones pero que lidera el día a día de los dos canales de TV, Onda Cero, etc.

Y a todo esto añadan, como adelantara Hispanidad, que Goiri se ha negado a aceptar una Presidencia con plazo de caducidad, por ejemplo, para dentro 3,5 años, en que cumplirá los 70. Será presidente ejecutivo o no será. O sea, que la división de funciones entre Goiri y Gortázar debe hacerse… ya mismo. A fin de cuentas, el presidente de la resultante preside hasta ahora un banco tres veces menor que su cónyuge. Pasar de dirigir un 25% a dirigir un 100% exige que Bankia sea generosa con Caixabank. Y no sólo en el nombre futuro o en la sede.

¿Tiene encaje una vicepresidencia para Jordi Gual? No parece

Más incógnitas. ¿Qué hacemos con el consejero delegado de Bankia, Pepe Sevilla, y con el director general de banca al por menor de Caixabank, Juan Antonio Alcaraz? El uno es CEO, y ha llevado la red de Bankia bastante bien. Además, ¿de qué se apea, del cargo de consejero o del de ‘delegado’?.

En este sentido, también se ha propuesto el sistema de consejeros ejecutivos, que Goiri conociera en el BBV, cuando surgieron los Luzón, Sáenz, Corcóstegui, etc, como vocales a la par que directivos. Pero esto no encaja en la cultura Caixabank.

Y Juan Antonio Alcaraz, el hombre de la red de Caixabank, la más bruñida de toda la banca española, que ha creado un modelo, también debe ser, como Sevilla, un ‘primus interpares’. ¿Con qué cargo?

El Consejo del banco resultante se anunciará el jueves 17. El organigrama de directivos tendrá que esperar

Jordi Gual, presidente de Caixabank, podría ser vicepresidente pero parece que saldrá del Consejo de Administración. Recuerden que, en representación de Caixabank, Gual está en el Consejo de Telefónica. ¿Y entrar en el consejo de Naturgy, dado que en su momento fue consejero de otra energética, Repsol?

Pero no se pierdan. Lo más importante de todo sigue siendo dibujar correctamente el reparto de funciones entre Goiri y Gortázar. Y ya es hora de tomar una decisión al respecto.