- Dos nuevos tecnólogos se incorporan al máximo órgano de gobierno de la entidad.
- Eso sí, los consejeros son muy independientes de todo, menos de FG.
- Donde dije digo, digo Diego: FG se jubilará a los 75 años y no antes, como aseguró en 2015.
- Fusiones: al BBVA ya no le interesan los bancos físicos. Ahora sólo va a por los digitales.
- La transformación digital de la entidad ha creado una nueva "raza" de empleados.
- Ojo con Turquía, la gran apuesta internacional de FG. Su beneficio se estanca.
- La integración de Catalunya Caixa está costando más de lo previsto.
- Palo a Podemos y a cualquier medida estatista: FG pide un Gobierno "realista".
Además de los
resultados anuales de 2015, el
BBVA ha anunciado este miércoles la
incorporación de dos nuevos consejeros a su Consejo de Administración.
Sunir Kapoor y
Andrew Stott. Kapoor trabajó en Microsoft y es consultor independiente, y Stott estuvo en Oliver Wyman y también es consultor. Sustituyen a Ramón Bustamante y de la Mora y a Ignacio Ferrero Jordi.
¿Por qué les cuento esto? Porque a partir de ahora, en el Consejo de Administración del
BBVA sólo queda un banquero: José Antonio Fernández Rivero, que se incorporó al Banco de Vizcaya en 1977. ¿
Francisco González? Más que banquero,
FG es corredor de bolsa. ¿Y José Manuel González-Páramo? Estuvo en el
Banco de España y en el BCE. Del negocio bancario, poco.
En resumen: el segundo banco español sólo tiene un banquero en su máximo órgano de gobierno. Así nadie puede hacerle sombra al presidente. Eso sí, la entidad presume de tener hasta ocho consejeros independientes, de un total de quince. Efectivamente, son independientes de todo, menos de
FG. No en vano, el
BBVA es una de las compañías del Ibex 35 que mejor retribuye a sus consejeros.
Más cosas. Hace un año,
FG aseguró que
dejaría el banco "bastante antes" de 2020. Pues bien, ahora resulta que piensa aguantar hasta cumplir los 75 años, edad máxima que marcan los estatutos. Este año cumplirá 72, por lo que no se irá hasta 2019. Eso sí, no modifica los estatutos.
En una entrevista en
El Mundo, publicada en enero, afirmó que el tope de edad en los estatutos "ni se va a cambiar, ni se debe cambiar, el primero que no quiere soy yo aunque me siento fenomenal". ¿De verdad no quieres cambiar los estatutos? Si ya los has modificado en varias ocasiones. La última, en 2011,
precisamente para permanecer en la cúpula hasta los 75. Con razón, nadie en el sector cree que se vaya a marchar en 2019.
Fusiones bancarias: a
FG cada vez le interesan menos las entidades físicas. Si absorben alguna entidad, será digital, como la británica Atom,
que comenzará a operar en marzo. En cualquier caso, no veremos fusiones en España hasta dentro de dos o tres años. Es algo en lo que coincide todo el sector.
Pero la intervención de
FG se ha centrado, una vez más, en la transformación digital. Algunas conclusiones: la digitalización es un proceso muy complicado… y muy caro. Concretamente, cuesta unos 750 millones de euros al año y todavía
no se puede cifrar el retorno de esta inversión, si es que la tiene. Otra idea fuerza: la digitalización por la digitalización, no. El objetivo es la satisfacción del cliente, aunque para lograrla haya que tirar la casa por la ventana. Así se explican los más de 3.500 millones de euros que lleva gastados el banco en este proceso que nadie sabe cuándo, dónde y cómo acabará.
Por cierto,
FG habla de una nueva "raza" de empleados. Son los que han sabido adaptar lo analógico con lo digital. No es broma.
Cuidado con Turquía, la gran apuesta internacional de
FG, porque durante 2015 el beneficio de
Garanti se ha estancado. Es cierto que ha aumentado en las cuentas de
BBVA, pero es porque ahora consolida en los resultados del grupo. A perímetro comparable, se repite el beneficio de 2014. Y la participación del 3% del banco chino
Citic, otra de las apuestas del presidente, se venderá cuando el precio lo aconseje.
Llega el momento de hablar de
Catalunya Caixa, cuya integración está costando más de lo previsto. En 2015, el impacto en las cuentas del grupo ha sido únicamente de 16 millones de euros. Poco para ser la segunda entidad catalana, aunque
FG está seguro de que, en unos años, adelantarán a Caixabank.
Por último, la referencia política. Lo único que pide
FG al próximo Gobierno es "realismo" y no "volver a políticas del pasado". Sin nombrarlo, está claro que se ha referido a Podemos. Y es que al presidente del
BBVA no le gustan las medidas estatistas que defienden. Normal.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com