• En su último Boletín Económico, el órgano supervisor ve un "tono favorable" en los mercados financieros internacionales por el repunte de los precios del petróleo y las medidas de política monetaria adoptadas.
  • El dólar continúa apreciándose sobre el euro, mientras las economías de la eurozona siguen con su recuperación a buen paso, pues Bruselas ha corregido sus previsiones.
  • Aumenta la renta disponible de los hogares por la creación de empleo, la energía barata, mayor confianza y mejores condiciones de financiación.
  • El empleo creció de media un 1,2% en 2014, un fuerte contraste con el del año anterior (-2,8%) y el primer dato positivo del último sexenio. 
  • Entre el 2005 y el 2012, el salario medio del sector público -donde trabaja el 15% de los empleados- fue un 36% mayor que en el privado.
  • En la última Encuesta sobre el acceso a la financiación de las empresas en la eurozona, las españolas presentan una mejora, además de más ventas y beneficios.

En el Boletín Económico correspondiente a febrero, el Banco de España vuelve a hablar de las razones que están detrás del crecimiento de nuestra economía: el tirón del consumo, la evolución "favorable" del mercado de trabajo y la "progresiva mejora" de las condiciones de financiación. Recuerden que en el del primer mes del año dio en el clavo al afirmar que la recuperación era más lenta por el origen financiero de la crisis.

Pero no sólo la economía española va mejor, sino también los mercados financieros internacionales, que presentan un "tono favorable", gracias a la estabilización de la volatilidad y a que los precios del petróleo pararon su caída e incluso repuntaron, situándose el barril de Brent a valores cercanos a 60 dólares. En este "tono favorable" también ha tenido bastante que ver el programa de compra de activos del Banco Central Europeo (BCE) y otras medidas expansivas de política monetaria adoptadas por otros bancos centrales (como los de Dinamarca y Suecia).

Las principales economías avanzadas registraron subidas apreciables en las bolsas, mientras las rentabilidades de la deuda soberana repuntaron. Sin embargo, las emergentes tuvieron una evolución dispar: caídas bursátiles en Hispanoamérica y aumentos en Europa del Este, descensos generalizados de las primas de riesgo soberanas (más intensos entre los productores de crudo). Además, el dólar continuó apreciándose sobre el euro, pero también frente al real brasileño y la lira turca.

La economías más desarrolladas de la zona no euro presentaron cierta desaceleración a finales de 2014, aunque este año ya han dejado esa tendencia. Así, en EEUU, el crecimiento intertrimestral fue del 2,6% en el cuarto trimestre (5% en el tercero); en Reino Unido, del 0,5% (0,7% de julio a septiembre) y Japón se desmarcó, pues su PIB subió un 2,2% y salio de tasas negativas. 

Por su parte, las economías de la eurozona siguen con su recuperación. Según Eurostat, el crecimiento económico fue del 0,3% en el cuarto trimestre, gracias a "la expansión del producto en Alemania y España (ambas del 0,7%). Así, en la Unión Económica y Monetaria (UEM), el PIB subió un 0,9% el año pasado, por encima de 2013 (0,4%). Estos buenos datos, el abaratamiento del petróleo, la depreciación del euro y las medidas de política monetaria provocaron que Bruselas revisara sus previsiones al alza hasta el 1,3% para este año y al 1,9% en 2016, corrección que también hizo con nuestro país, donde el PIB creció un 1,4% el año pasado (-1,2% en 2013) , pero dio algunos avisos referidos al paro y al déficit.

Otro indicador que va bien es el gasto en consumo privado, que ha ganado dinamismo por varios motivos. El aumento de la renta disponible real de los hogares gracias a la creación de empleo, al menor precio de la energía, a una mayor confianza y a mejores condiciones de financiación (los tipos de interés siguen "en niveles muy reducidos"). La producción industrial estuvo estable; matriculaciones, transmisiones de viviendas y exportaciones crecieron; la inversión residencial mejoró, entre otros aspectos.

Por su parte, la inflación siguió en negativo por el "abultado descenso de los precios de la energía". Razón por la que se explica que el IPC se situara en enero en el -1,3%, pero en este mes el crudo ha tendido a repuntar y esto contribuirá a moderar su descenso.

El Banco de España destaca que el empleo ha tenido en 2014 un crecimiento medio del 1,2%, teniendo así, afortunadamente, un fuerte contraste con el del año anterior (-2,8%) y el primer dato positivo del último sexenio. Los protagonistas de esta mejora son, en su mayoría, los trabajadores de nacionalidad española ( 1,9%). La población activa bajó en una cifra similar a la de 2013 (-1%) y el número de parados de larga duración se redujo por tercer trimestre consecutivo.

Respecto al salario medio, el órgano supervisor que gobierna Luis María Linde señala que en España, como en otros países, es más elevado en el sector público -donde trabaja el 15% de los empleados- que en el privado. En su estudio, se destaca que entre el 2005 y el 2012 el sueldo fue un 36% mayor en el sector público que en el privado. Brecha que se reduce al 20,5% por el efecto de característica y al 10% por el efecto de coeficientes (EC). 

En su boletín, el Banco de España subraya el papel de las instituciones fiscales independientes de nuestro país (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal -AIReF-) y de la UEM, creadas por obligación europea. La crisis puso de manifiesto la fragilidad del marco institucional de la UEM y provocó una revisión de los mecanismos de supervisión. Estas instituciones fiscales independientes buscan mantener unas finanzas públicas saneadas, las cuales permiten lograr estabilidad macroeconómica y crecimiento económico sostenible. Por eso se encargan de seguir el cumplimiento de los presupuestos para detectar a tiempo riesgos de desviación, así como de asesorar, pero no de tomar decisiones.

Desde 2009, el BCE y la Comisión Europea (CE) elaboran cada seis meses la Encuesta sobre el acceso a la financiación de las empresas en el área del euro (EAFE), cuya muestra es de 10.750 sociedades, de las cuales 1.300 son españolas. En la última (abril-septiembre de 2014) se ve el aumento de las ventas que tienen las pymes y el de sus beneficios, aunque sean menores que los de sus homólogos de la UEM. Pero lo positivo es que en los últimos años "esta brecha se ha ido estrechando". La evolución de la disponibilidad de préstamos bancarios ha estado por encima de la registrada en la UEM. Así, "la mejora del acceso a financiación externa para las pymes es uno de los factores que contribuyen a apoyar la recuperación económica que está en marcha en España".   

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com