Juan March de la Lastra se ha propuesto convertir a Banca March en un modelo de la banca del futuro, es decir banca privada y en deslindar su devenir de la Corporación Financiera Alba (CFA) del que sigue siendo vicepresidente.

Y la operación no está exenta de riesgos, por cuanto, en banca, tan peligroso es quedarse atrás como adelantarse demasiado. Además, Banca March no es una sino dos: en Baleares es un banco universal, de economía doméstica, mientras que fuera de las islas se convierte en banca patrimonial.

Resultados el primer trimestre. La primera en la frente: el margen de intermediación crece y se recupera, también por comisiones en margen bruto y de explotación, al final, el crecimiento del beneficio es holgado aunque el trimestre continúa siendo de transición hacia ese modelo de banca patrimonial. Por decirlo de algún modo, un modelo que anule el imposible negocio bancario con tipos en negativo, o casi.