Según la publicación Preferente, la apuesta política del Govern de Francina Armengol de someter a las restricciones más duras a sus habitantes para llegar al verano con una baja incidencia de coronavirus no van a servir para apenas nada. La recuperación turística depende de la vacunación, y no de unos enormes sacrificios de la ciudadanía que van a haber sido en balde, puesto que Canarias logra el mismo reconocimiento exterior sin prohibiciones tan agudas.

Los partidos que forman el Govern balear se negaron a acelerar la vacunación con la ayuda de las clínicas privadas y del Ejército. Y es que, las formaciones políticas que sustentan al Ejecutivo autonómico se han declarado en contra de que los militares pudieran aparecer como salvadores de la sociedad, ya que con esta imagen les resultaría difícil seguir defendiendo fuertes recortes en Defensa. Y además, el propio conseller de Turismo se mostró en contra de dar prioridad en la vacunación a los profesionales turísticos, a diferencia de otros destinos competidores de Baleares.

Continúa Preferente, señalando que Baleares -Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera- concentra el grueso de sus ingresos en los cuatro meses estivales del año, y por tanto va a ser nuevamente la región más golpeada por un segundo verano turístico bajo mínimos, a diferencia de Canarias, cuya temporada alta arranca en otoño, y de destinos peninsulares como Andalucía, Comunidad Valenciana o Cataluña, donde el mercado español puede acceder en coche. En consecuencia, se anticipa un aluvión de quiebras y despidos desde otoño en el archipiélago, sumado al drama personal y laboral que soporta la sociedad desde hace más de un año con medidas fallidas de sus autoridades.

Y si a los 'esfuerzos' patrios por 'reactivar' el turismo sumamos que el Gobierno de Boris Johnson no está por la labor de, digamos, fomentar el turismo de los ciudadanos británicos en las islas -pero sí les orienta hacia Portugal- el resultado es la desolación para el sector turístico en dichas islas.

Mientras, el Gobienro Sánchez, aportando su granito de arena. La ministra del ramo ya ha confirmado algo que el sector turístico tenía en mente, que su actividad no se recuperará hasta 2022. Pero, tranquilos Reyes Maroto ha hablado de "nuestro querido turismo" y eso es muy reconfortante... sobre todo para quienes viven de él.