• El consorcio lleva sin cobrar desde noviembre y las compañías están que braman.
  • 'Guerra civil' en España entre empresas públicas y privadas: estas últimas no quieren 'pagar los platos rotos' de Renfe y Adif.
  • El contestado ya no es el Ceo, Santiago Ruiz, sino el presidente, Pablo Vázquez.
  • Y mientras, la ministra, Ana Pastor, que tanto se breó en Panamá, no se mueve porque está en funciones.
Las cosas en el AVE La Meca-Medina no sólo no mejoran sino que empeoran por momentos. Un escenario que se puede resumir en que sin Juan Carlos I y con un Gobierno en funciones, los saudíes nos toman el pelo. No es ningún secreto que el rey emérito tenía unas relaciones estupendas con la monarquía de Arabia Saudí. De hecho, el pasado mes de diciembre, el rey saudí, Salmán bin Abdulaziz, rindió un homenaje a Juan Carlos, aprovechando que éste había viajado al Gran Premio de Fórmula 1 de Abu Dhabi. Una relación que ha sobrepasado las cuestiones diplomáticas, pudiéndose hablar de una buena amistad. Sin embargo, la cosa con Felipe VI es bien distinta. Y es que el Rey sólo ha viajado en una ocasión a Riad y fue para trasladar el pésame al actual monarca saudí por la muerte del rey Abdalá. Además, se suspendió el viaje que iba a tener lugar a mediados de febrero por la situación en España. Claro que tampoco ha ayudado el hecho de tener un Gobierno en funciones tras las elecciones del 20-D. Y los saudíes lo han sabido aprovechar. Este viernes, Expansión informaba de que Arabia Saudí ha dejado de pagar las obras del AVE La Meca-Medina. El consorcio lleva sin cobrar desde noviembre y las compañías están que braman. Asimismo, recuerden que el presupuesto del 'megaproyecto' era de 6.700 millones de euros, pero además de retrasos en los plazos, tiene sobrecostes. Por ahora, tras su viaje a Arabia Saudí, el presidente del consorcio y máximo dirigente de Renfe, Pablo Vázquez, sólo ha ganado tiempo, pero no dinero. Y por si esto fuera poco no podemos olvidar la 'guerra civil' que se vive en España entre empresas públicas y privadas. Y es que estas últimas no quieren 'pagar los platos rotos' de Renfe y Adif. Pero el contestado ya no es el Ceo, Santiago Ruiz, sino el presidente, Pablo Vázquez. Mientras, Ruiz, el cuarto Ceo del 'megaproyecto', ultima su salida del consorcio y su indemnización, claro está. Y mientras, la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, pasa. Una actitud que contrasta mucho con lo que hizo cuando hubo problemas en las obras del Canal de Panamá y breó a favor de la empresa española Sacyr. Pero ella no se inmuta y ni corta ni perezosa dice que ahora no se mueve porque está en funciones. Cristina Martín cristina@hispanidad.com