- Sus errores en El Prat le han costado el cargo aunque lo cierto es que él estaba deseando marcharse.
- La última andanada del ministro 'guapo' fue muy clara: no se privatizará Aena.
- Y no olvidemos que Podemos sigue empeñado en que se investigue la salida a Bolsa de la compañía.
José Manuel Vargas (
en la imagen) ha dimitido este martes como presidente de AENA. O eso, o le han dimitido. Da igual. El caso es que abandonará la compañía el próximo 15 de octubre, tal y como señala el
hecho relevante remitido a la
CNMV.
Sin duda, sus errores en
El Prat este verano le han costado el cargo aunque lo cierto es que él estaba deseando marcharse.
No quería seguir al frente de una empresa pública y sus intentos por lograr una mayor desinversión del Estado fracasaron completamente. Así se lo hizo saber el ministro de Fomento,
Íñigo de la Serna, durante la presentación del plan de inversiones de Puertos del Estado, en mayo: "No está previsto", fue su respuesta.
Sea como fuere,
el punto más oscuro de la trayectoria de Vargas al frente del gestor aeroportuario fue, precisamente, la salida a Bolsa. ¿Recuerdan? Antes del debut, la empresa se valoró en apenas 4.500 millones de euros. Un precio ridículo que, tras revisarse, se elevó hasta 8.700 millones, prácticamente el doble. Aun así, en la jornada del estreno bursátil,
Aena se revalorizó un 20,7% y alcanzó un valor de 10.500 millones de euros. Y Vargas tan contento.
Eso, que sucedió en febrero de 2015, sigue dando mucho de qué hablar. De hecho,
Podemos someterá a votación en el Congreso la necesidad de investigar la OPS, ya que la operación "siembra dudas sobre una posible infravaloración que se habría hecho y que habría provocado pérdidas para las arcas públicas", señala su propuesta.
Salida a Bolsa de Aena, crisis en El Prat, contraopa sobre Abertis… varias han sido las meteduras de pata de Vargas y, sin embargo, ha permanecido en el cargo hasta hoy. Porque lo de Abertis fue idea suya. Lanzo una contraopa y así, además de salvar la españolidad de la empresa, consigo que Aena deje de ser pública. No está mal,
hasta que la idea llegó a oídos del ministro de Hacienda, que puso el grito en el cielo.
¿Cómo ha podido sobrevivir a pesar de todo? Porque Vargas es uno de los protegidos de Mariano Rajoy. Llamativo fue, por ejemplo, el
capote que le lanzó el presidente del Gobierno durante el caos en el aeropuerto de Barcelona, este verano. Y es que, durante su etapa como Ceo de Vocento, Vargas fue de los pocos que apoyó a Rajoy cuando estaba aún en la oposición.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com