• La alcaldesa de Barcelona señala que el PSOE es "poco valiente si antepone la estabilidad a corto plazo a la gobernabilidad".
  • Colau culpa a PSOE y Ciudadanos de que aún no haya gobierno
  • Mientras, acusa a los de Albert Rivera de "bloquear el Gobierno del cambio y tender una trampa al PSOE, pues son el "relevo de la derecha".
  • Insiste en que el cambio debe estar alrededor de las fuerzas de izquierda, progresistas y a favor del derecho a decidir (independencia y aborto).
  • Y en que "necesitamos salir cuanto antes de la situación de inmovilismo", en el Gobierno central.
  • No teme nuevas elecciones y aboga por una alianza entre Podemos e IU... ante la atenta escucha de Pablo Iglesias y Alberto Garzón, presentes en la sala.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (en la imagen), parece tener muy claro quienes son los culpables de que aún no haya Gobierno en España. Este lunes, en un desayuno organizado por Europa Press, no ha dudado en culpar a PSOE y Ciudadanos, pues, en su opinión, son los que han impedido que aún no haya un Gobierno de cambio. Colau, a pesar de definirse como "humilde alcaldesa", no ha dudado en dar lecciones de política. Eso sí, en puntualidad no es la más indicada, pues el evento ha comenzado con más de media hora de retraso. En concreto, ha señalado que el partido de Pedro Sánchez, que tiene "tensiones internas", es "poco valiente si antepone la estabilidad a corto plazo a la gobernabilidad". Mientras, la alcaldesa de Barcelona ha acusado a los de Albert Rivera de "bloquear el Gobierno del cambio". Y es que considera a Ciudadanos el "relevo de la derecha conservadora, aunque más moderna y más europea". En su opinión, cree que el PSOE ha caído en su trampa. Colau ha insistido en que el cambio debe estar alrededor de las fuerzas de izquierda, progresistas y a favor del derecho a decidir. Por lo tanto, ha hablado del referéndum, que considera "una salida democrática" para desencallar el bloqueo actual que existe entre Cataluña y el Gobierno de España. Pero también ha tenido reproches para Mariano Rajoy y compañía, al señalar que "hay mucha miopía política en el actual Gobierno en funciones". Y ha reclamado "salir cuanto antes de la situación de inmovilismo" que vivimos tras el 20-D, y ha añadido que tampoco hay que tener miedo si hay que ir a nuevas elecciones, donde apuesta por la alianza entre Podemos e IU. Un apunte, los líderes de ambas formaciones, Pablo Iglesias y Alberto Garzón, oían todo esto desde una de las primeras mesas. De hecho, Iglesias ha respondido a las preguntas de los medios sobre la acualidad política a la salida del desayuno -cosa que no ha hecho Colau, que tenía mucha prisa, pero luego se reía con sus colegas junto a los ascensores-. El líder de Podemos, acompañado por Carolina Bescansa e Íñigo Errejón, ha señalado que el PSOE tiene dos opciones: pactar con PP y C's o bien, salir de la jaula y abrirse a un gobierno progresista. Como saben, él prefiere esta segunda vía y espera que Sánchez rectifique, aunque tampoco teme nuevas elecciones... está dispuesto a salir a ganarlas. Respecto a su ciudad, Barcelona, Ada Colau no ha tenido reparo en hacer reproches al Gobierno central. En primer lugar, ha pedido derogar la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, que les quita competencias; algo que le indigna mucho, pues tiene superávit. En infraestructuras, ha referido "cuestiones eternizadas", como los accesos ferroviarios al puerto, el Corredor Mediterráneo, Cercanías, la escasa inversión en transporte público o La Sagrera. No podía faltar en su discurso el tema de la emergencia social. En vivienda, ha referido la necesidad de regular el mercado de alquiler y en turismo, de que debe ser "amable con visitantes y vecinos". Respecto a los refugiados, cree que hay que refundar Europa desde abajo porque muchos países, entre ellos España, "están traicionando sus derechos fundacionales". Y al hilo de esto, ha tendido la mano a Rajoy para que cumpla su compromiso de reubicación. En las preguntas, el presidente de Europa Press, Asís Martín de Cabiedes, ha optado por lo políticamente correcto. En concreto, sólo ha emitido ocho cuestiones, entre las 30 y 40 que ha recibido. Entre las que se han quedado fuera, la de Hispanidad, así que no sabemos si Colau sigue pensando que el padrenuestro blasfemo fue una muestra de libertad de expresión, en vez de un ataque a los católicos. Cristina Martín cristina@hispanidad.com