Un
atentado terrorista perpetrado por tres suicidas en el aeropuerto internacional de
Estambul ha matado al menos a 41 personas y ha dejado unos 200 heridos, según el último balance oficial ofrecido por el primer ministro turco,
Binali Yildrim, que ha señalado que las primeras investigaciones apuntan que el ataque habría sido cometido por el
Estado Islámico, informa
Reuters.
Un atacante disparó en el salón de salidas con un fusil automático, lo que hizo que los pasajeros intentaran parapetarse o escapar del lugar,
antes de que los tres suicidas se inmolaran al interior o en las cercanías del salón de arribos, dijeron testigos y funcionarios.
El ataque en el tercer aeropuerto más ajetreado de Europa es uno de los más letales de una serie de detonaciones de bombas en Turquía,
que enfrenta la insurgencia de milicianos kurdos en el sudeste del país y lucha por contener los efectos colaterales de la guerra civil en la vecina Siria.
Pero los principales indicios apuntan al grupo yihadista Estado Islámico como "probable" responsable del atentado,
ha explicado el primer ministro. Sin embargo, de momento, ninguna organización terrorista ha reivindicado el ataque.
A todo esto, al presidente de Turquía,
Recep Tayyip Erdogan,
solo se le ha ocurrido destacar que "podría haber pasado en cualquier otra ciudad del mundo". Además, ha realizado un llamamiento a la unidad en la lucha contra el terrorismo: "
Espero que sea un punto de inflexión para la lucha común contra todas las organizaciones terroristas del mundo".
"Con este incidente se hizo claro nuevamente que el terrorismo es una amenaza global. Este ataque, dirigido contra gente inocente es un acto terrorista planificado y vil", dijo el primer ministro
Binali Yildirim a periodistas en el aeropuerto.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com