Mañana del martes 30. Pedro Sánchez clausuraba el Congreso del Instituto de Empresa Familiar (IEF), celebrado en Valencia. Con la naturalidad que le caracteriza, al presidente se le escapó el plural mayestático, que Su Santidad el Papa ha dejado de utilizar: “tuvimos la oportunidad de estar en el Congreso”. Para añadir que lo hizo todo el grupo socialista, al parecer, en calidad de “presidente del Gobierno”. Y esto es bello e instructivo porque alguno aún no se ha enterado de quién es el presidente del Gobierno; es Pedro Sánchez.

A todo esto, ¿qué representan son los Presupuestos del PSOE? Pues el reparto de la miseria

Luego, sin despeinarse, el presidente afirmó que la esencia de la política es el diálogo y la negociación. Y se quedó tan ancho. Precisamente él: el hombre del no es no, el de ¿qué parte de la palabra ‘no’ es la que no entiende el PP?

Continúa el paripé. Los Presupuestos serán aprobados por la misma razón que ese aprobó la moción de censura. Y serán Presupuestos, como la moción de censura, más legales que legítimos, con aumento del gasto y de los impuestos. Es decir, un desastre. Lo del salario mínimo es una medida positiva pero el resto no es más que socialismo: subida de impuestos y de gastos; al final, seguir viviendo de las subvenciones... y camino de la ruina. El reparto de la miseria.