Francisco Camps, expresidente de la Generalitat valenciana, lleva 12 años perseguido por la justicia. El pepero, arquetipo del político corrupto en España, ya ha acumulado ocho exculpaciones y creo que le queda una.

La última ha sido que le han liberado del famoso viaje de Benedicto XVI a España, en 2006, para presidir la Jornada Mundial de las Familias. Pues mire, que tampoco. Por cierto, el PSOE se ensañó en este punto con el que fuera director general de Policía, Juan Cotino, fallecido por Covid en 2020.

Con Cotino el ensañamiento de la izquierda fue singular, quizás porque además del PP, era miembro del Opus Dei.

Pues bien, ahora, para Francisco Camps, absolución.

Camps ya ha salido absuelto de 8 causas de las nueve que tiene en boga. ¿Alguien va a pedirle disculpas por haber destrozado su vida? Seguramente no.

Al tiempo, el juez Manuel García-Castellón ha archivado el caso Púnica en lo referente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

Y a Cristina Cifuentes, archivada su pieza en Púnica

Perseguido por la justicia 12 años y ha sido exculpado ocho veces en los diversos proceso judiciales. Todavía dos casos pendientes y ahora uno: la visita del Benedicto XVI en 2006, ahora archivado.

Al tiempo, Cristina Cifuentes, expresidenta de la Comunidad de Madrid, ha visto como el juez Manuel García-Castellón, ha archivado la pieza del concurso para la cafetería de la Asamblea de Madrid, donde fue acusado de corrupción en el caso Púnica.

Y que quede claro: ni Camps ni Cifuentes me caen bien, Camps es un soso del PP que poco ha aportado al política española. Cifuentes es muchísimo peor: una progre del PP reponsable de la política homsoexualista de la Comunidad de Madrid, que conlleva el lavado de ccerebro a los niños de las escuelas madrileñas. La misma política que llevó a la Fiscalía al director del Colegio Juan Pablo II de Alcorcón por negarse a que a sus alumnos menores se les diera clase de ideología de género por parte de activistas gays.

También ha sido absuelto Arturo Fernández, otro al que también le han  destrozado la vida

Me caen gordos, sí, pero, sobre todo en el caso de Camps, aunque también en el de Cifuentes, ha habido ensañamiento de políticos y periodistas y a ambos les han destrozado la vida.

A ver si nos estamos pasando con esto de la corrupción aprovechando lo rápido que circula el insulto y la calumnia y lo lenta que es la justicia. 

Y pro cierto, el empresario adjudicatario de la cafetería de la Asamblea de Madrid, el cncurso por lo que se ha absuelto a Cristina CIfuentes, era Arturo Fernández, del grupo Cantoblanco... que también ha sido absuelto. Otro al que también le han destrozado la vida.