• La filosofía de Borrell se explica por su pertenencia a la Fundación Ferrer Guarda.
  • Y puede resumirse así: matemos a un cura.
  • Francisco Ferrer Guardia, un elogiado y peligroso masón.
En el independentismo catalán vuelve a exaltarse la figura del masón y anarquista Francisco Ferrer Guardia (1859-1909). El inductor del atentado contra Alfonso XII, el menor de la Semana Trágica de Barcelona… una joya. Y esto porque Pedro Sánchez (en la imagen junto a Borrell), como decíamos ayer, se nos ha vuelto aún más rojo (ojalá en economía sigue siendo un capitalista mendaz), mejor, más progre, y se ha rodeado de los más laicistas y cristófobos del corral socialista. Por ejemplo, ha convertido a José Borrell en su principal asesor para materias 'sociales'. Ya saben: vida, familia, libertad de enseñanza, libertad religiosa, etc. Borrell es miembro de la Fundación Ferrer y Guardia, un aquelarre que organiza en el Encuentro Nacional por la Laicidad (es decir, laicismo) en distintas partes de Españas. La Fundación Ferrer, como el propio Borrell, defiende la escuela pública y laica, muy laica, "depositaria de la cultura universal" (lo que implica que son masones y, además, horteras), lo común a todas las culturas y niegan el principio de subsidiariedad. Sánchez ha entrado en la órbita masónica de izquierdas. La justicia social no le importa mucho pero lavarle el cerebro a niños y grandes y, a ser posible, quemar alguna iglesia. Podría resumirlo así: la ideología masónica de Ferrer Guarda, Pedro Sánchez y José Borrell: matemos a un cura. Eulogio López eulogio@hispanidad.com