El Juez de la inmensa mayoría de causas que se están juzgando en la Audiencia Nacional en este momento, todos ellos de gran trascendencia política y empresarial, es el archiconocido Manuel García-Castellón. Pues bien, el magistrado archivó semanas atrás la pieza señalada en la instrucción de la trama púnica como “Corrupción urbanística Valdemoro”, en la que se encuentra investigada la mercantil El Corte Inglés S.A,  hecho controvertido que ya había generado una pugna entre fiscalía y juez cuando, hace aproximadamente un año, Castellón intentó archivar por primera vez la pieza alegando que estaba prescrita. Cosa que la Sala de apelaciones desestimó.

El juez se defiende: asegura que fue el CGPJ el que le autorizó la docencia en la Fundación Ramón Areces

Y es que al pobre Juez la pieza le queda grande, no sabe cómo archivarla, este es su tercer intento... y vuelve a salirle mal. Evidentemente la decisión de archivarla en instrucción para que nunca vaya a juicio, fue recurrida por la fiscalía anticorrupción y ADADE, asociación que además de recurrir, alegó la nula imparcialidad de García-Castellón para poder juzgar la pieza, pues el Señor instructor de Púnica trabaja para El Corte Inglés, encontrándose en nómina de la Fundación Ramón Areces, como docente. Curiosamente, se le tiene catalogado como “Director online de la Carrera de Derecho", un cargo docente inexistente y en el que probablemente nunca haya intervenido, pues la única Dirección que existe en la Carrera de Derecho de la universidad que El Corte Inglés tiene para sus empleados, lo ocupa D. Ismael Moreno, Juez de la Audiencia Nacional (casualidades de la vida), desde hace más de veinticinco años.

Pues bien, lejos de apartarse de la instrucción de la pieza por conflicto de intereses, el Sr. García-Castellón defiende que no existe ninguna incompatibilidad al respecto, pues fue el Consejo General del Poder Judicial quien le autorizó a ser docente de la Fundación Ramón Areces. Dicho con todo el cariño que este medio tiene a su Señoría, esa contestación a la gallega, no tiene ni pies ni cabeza, pues el Consejo General del Poder Judicial autoriza “x” horas docentes a los jueces que lo piden, pero no se encarga de recordarles que si van a juzgar a la empresa que paga las horas docentes, deben apartarse voluntariamente,  para salvaguardar los principios de imparcialidad, equidad y justicia. Nuestra propia Constitución en su art. 47 ya recuerda que todos tenemos derecho a ser juzgados por un juez justo.

A mayor abundamiento, en la pieza de Valdemoro, figura como principal imputado José Soriano, tal como informara Hispanidad, abogado de los Gimeno Álvarez y Director de la Asesoría Jurídica de El Corte Inglés cuando Dimas Gimeno se hace con la Presidencia.

La nueva Presidencia, Marta Álvarez, de los Grandes Almacenes, se encargó de mandar a mejor vida a Soriano, jubilándolo en cuanto se alzó con el mando. No es una cuestión baladí que a la Presidenta de El Corte Inglés no le gustan las causas judiciales, y mucho menos penales, de la trascendencia que estamos hablando. La noticia de que El Corte Inglés continuará investigado, a pesar de que la pieza sea de años en los que quien mandaba era su padre, no le ha debido hacer ninguna gracia.

Según dice la Sentencia, a la que este medio ha tenido acceso a través de otro medio de comunicación, José Soriano Atencia (abogado en la actualidad de Maria Antonia Álvarez y Dimas Gimeno) “habría colaborado en los ardides diseñados para recalificar terrenos en Valdemoro” y adquirir el mismo una vivienda tridimensional, pues la casa del susodicho es la más grande de la zona, correspondiéndose a la unión de tres chalets y un gran terreno, a un precio de mercado ridículo.

La Resolución de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional es demoledora con García-Castellón a lo largo de toda la Sentencia, pues recuerda al Juez lo precipitado del Auto de sobreseimiento y sobre todo la nula fundamentación jurídica del mismo para poder hacer semejante acción judicial.

Como ya decía Hispanidad, los hermanos Gimeno Álvarez, Dimas y Miguel Ángel  tienen muchos amigos íntimos en la trama Púnica, que además su último abogado de confianza esté investigado no favorece el lanzamiento de WOW. Según una de las últimas entrevistas que ha concedido a los medios Dimas Gimeno, alardeaba diciendo “Yo pienso en grande, si no, no existiría WOW”. Pues miren y juzguen (pero con más cuidado que García-Castellón) ustedes, de momento como diría Sabino Fernández Campos, WOW ni está, ni se le espera.