
Como adelantamos en Hispanidad, Slim tenía en su cabeza la venta de FCC Medio Ambiente desde hace muchos años. Para llevar a cabo la operación podría optar por dos opciones, la salida a bolsa de parte del accionariado o buscar un socio, como ya hizo con Aqualia cuando le vendió el 49% al fondo IFM Global Infrastructure por 1.024 millones. Pero como dijimos hace apenas un mes cuando se celebró la Junta de Accionista, sólo Slim sabía el futuro de FCC.
Medio Ambiente reporta grandes alegrías al grupo y es un negocio que, si bien tiene un margen pequeño, siempre reporta beneficios, por lo que, como dijimos, no sería difícil encontrarle 'novios', y parece que Slim va a repetir esquema y ha abierto un proceso de negociación con CPP Investments para transferirle hasta el 25% adicional de su filial de servicios medioambientales, según informan fuentes del sector.
En otras palabras, Slim no entiende el sector servicios, y la construcción no le gusta, pero quiere hacerse fuerte en el negocio inmobiliario español. De ahí su deseo de vender el área de Mediaoambiente, troceo que ya comenzó en el 2023 y con el mismo socio, el fondo de pensiones canadiense CPP Investments. En aquel momento también fue un 24,99% lo que el mejicano transfirió y el valor fue de 965 millones de euros, precio muy parecido al que se estima ahora para otro 25%: 1.000 millones de euros.
CPP Investments, atigua CPPIB, se quedaría con el 49% de FCC Medio Ambiente, continuando el poder en manos del empresario mejicano, que ostentaría el 51%.
Con esta operación, Slim da un paso más en su troceo de FCC y avanza hacia el ‘esquema Villalonga’, es decir, al mismo que Juan Villalonga puso en marcha cuando presidía Telefónica, bajo el principio infundado y muy anglosajón, de que la suma de las partes vale más que el todo. Recuerden: a Villalonga le salió mal.
Y es que Slim ya se encargó de disgregar Realia de FCC.











