Desde que Zegona anunció la compra de Vodafone España (finales de octubre de 2023), su revalorización en la bolsa de Londres ha sido espectacular y ha pasado de rondar las 100 libras por acción a las actuales 1.300 libras por título. Desde enero, el fondo británico, cuyo único activo es la teleco española, se ha revalorizado más de un 200%, hasta capitalizar más de 10.000 millones de libras.

Todo esto está muy bien y responde, como sucede con las compañías que cotizan en bolsa, a las expectativas que hay sobre su futuro. ¿Venta a Telefónica o a Orange? Puede ser. De momento, Telefónica está comenzando a negociar el macro ERE en España y Orange está cerrando la compra del 50% de Masorange a los fondos Providence, KKR y Cinven.

Así las cosas, y mientras se despeja el futuro del sector en nuestro país, Vodafone España presentó este martes unos resultados del segundo trimestre de su ejercicio fiscal (del 1 de julio al 30 de septiembre) que, sin ser malos, tampoco son como para tirar cohetes. Para entendernos, no se puede vivir eternamente de reducir costes: hay que aumentar los ingresos. Y en ese apartado, la compañía alcanzó los 895 millones de euros, un -0,89% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Está bien, si tenemos en cuenta de dónde venimos, pero tampoco es para descorchar el cava.

Las demás cifras son más positivas como resultado, como hemos dicho antes, de las iniciativas de eficiencia y control de costes. Así, el EbitdaaL aumentó un 10%, hasta los 349 millones, con un margen sobre ingresos del 39%. El flujo de caja operativo, una métrica muy importante en las telecos, subió un 20% y alcanzó los 210 millones de euros, otra vez gracias a las medidas de eficiencia. En lo que va de ejercicio fiscal, Vodafone España ha aumentado su flujo de caja un 30%, hasta los 411 millones.

La teleco sumó 54.000 nuevas líneas de contrato durante el segundo trimestre, 17.000 altas de banda ancha fija y aumentó un 14% las ventas de paquetes convergentes. La competencia es muy dura y la campaña de Navidad se presenta apasionante, con Movistar anunciando una subida media de tarifas del 4% a partir del 13 de enero.

Al margen de los resultados, Vodafone España anunció este martes que ha vendido, junto a Telefónica, el 40% de Fiberpass, la joint venture de fibra que mantienen ambas compañías, a AXA IM Alts (la gestora de activos de la aseguradora francesa) por 500 millones de euros. Vodafone España ha vendido un 32% por 400 millones y Telefónica, un 8% por 100 millones. Dinero fresco que podrá destinar a reducir su deuda bruta, que a 30 de septiembre era de 3.933 millones de euros. La deuda neta es de 3.630 millones, esto es, 2,54 veces el Ebitda y 2,73 veces el indicador de rentabilidad (Ebitdaal).

Tras la operación, Telefónica mantendrá el control de la filial con un 55% del capital, AXA IM Alts será el segundo accionista con ese 40% y Vodafone España se quedará con un 5%.