Ayer fue un día de locos en Telefónica y en Caixa. Hablo de Fundación Caixa, cabeza de Criteria, el grupo industrial más importante de España, en el que se integra Caixabank, el primer banco, no de España pero sí en España. 

Por de pronto, Murtra pretende despedir a 5.000 trabajadores. En el caso de Telefónica de España más del 40% de la plantilla. Al tiempo, reduce el dividendo de ese plan de pensiones de muchos españoles que son las matildes. Todo muy socialista y ejemplo del buen desempeño, como se dice ahora, de la gestión pública de una empresa del IBEX.

Pero es que la ambición del agonizante Pedro Sánchez -tranquilos, puede vivir en agonía años y años- y de su seguro servidor, Salvador Illa, va mucho más allá. No sólo pretende Telefónica sino que aún más importante es el objetivo de controlar Caixa para convertir la obra de Isidro Fainé en el brazo armado del poderoso PSC... del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ahora mismo, su principal activo político... pasivos tiene muchos.  

Por de pronto, Murtra pretende despedir a 5.000 trabajadores. En el caso de Telefónica de España más del 40% de la plantilla. Al tiempo, reduce el dividendo de ese plan de pensiones de muchos españoles. Todo muy socialista

Illa, ese buen chico, pretende liquidar a Isidro Fainé, que ha sido su amigo durante lustros, el hacedor de Fundación Caixa, la principal fundación de Europa, de la que depende Criteria, la principal cartera industrial de España, del que cuelga, entre otras muchas cosas, Caixabank el primer banco en España. Naturalmente, Pedro Sánchez, un hombre sincero, lleva lustros intentando ganarse la confianza de Isidro Fainé. 

Moncloa y el palacio de San Jordi utilizan a Financial Times como el instrumento para rapiñar el botín. El diario británico, que considera que España es un país ubicado al norte de Gibraltar, colabora con entusiasmo, como un emperador romano que inclina el pulgar hacia arriba o hacia abajo en las empresa españolas. FT se ha convertido en el mejor aliado informativo de Pedro Sánchez, pesar de ser el diario que más fango suelta en España, insisto una colonia del Imperio británico. 

Aún más importante es el objetivo de controlar Caixa para convertir la obra de Isidro Fainé en el brazo armado del poderoso PSC de Salvador Illa

Por resumir: Telefónica ya está en el caos. El próximo objetivo es Caixa, que si cae en manos de Sánchez y de Illa acabará... en el caos. Porque lo cierto es que Sánchez pretende controlar Telefónica -ya la controla y la está destrozando- y Caixa pero no sabe gestionar ni lo uno ni lo otro.

Y Financial Times se ha convertido en el instrumento para rapiñar el botín

Eso sí, el final de esta historia no está escrito. Dicen que Fainé tiene 83 años y debe jubilarse. Puede ser, pero la cabeza le funciona perfectamente y, además, es un hombre que lleva años ganando tres batallas: a la derecha pagana, en el caso catalán, ligeramente masónica, porque Fainé no procede de la burguesía sino del proletariado más humilde, a la izquierda cristófoba, porque Fainé es católico... y también le ha ganado la batalla al separatismo majadero, desde el catalanismo sensato. El final de esta guerra aún no está escrito. Además, si Fainé la perdiera, en Caixa ocurriría lo mismo que en Telefónica: el Sanchismo tomaría el poder y en pocos meses se cargaría La Caixa como se está cargando la Telefónica que dejó Pallete.