En esta mañana de miércoles postvacacional del mes de septiembre, ha vuelto a presentar en el regulador los resultados del primer semestre del ejercicio, Inditex. La corporación dirigida por Óscar García Maceiras y presidida por Marta Ortega vuelve a marcar otro récord en los beneficios atribuidos a la dominante, obteniendo 2.513 millones de euros (M€) en el periodo, que significan un incremento del 40,08% respecto a los obtenidos en el mismo periodo del ejercicio precedente, en el que registraron un total de 1.794M€ después de 216M€ de dotaciones por las posibles pérdidas debidas a la invasión de Ucrania por Rusia, que significó el cierre de todas las tiendas del grupo en el país invasor.

Las ventas del grupo continúan su crecimiento: en el periodo lo han hecho en un 13,51% llegando a los 16.851M€, con crecimientos tanto online como en tiendas, en todos los formatos donde destacan los 12.362M€ (+13,1%) de Zara y el crecimiento del 18,3% de Oysho. Por áreas geográficas, en Europa sin España, las ventas crecen un 1,5% y representan el 47,8% del total. En España crecen un 0,2% y representan el 14,4% del total. El resto del mundo registra una caída en ventas del 1,7% interanual. Sin tener en cuenta la repercusión de los tipos de cambio en las ventas, el crecimiento de estas habría sido del 16,6% interanual. Los costes de ventas crecen un 13,78% hasta los 7.050M€, lo que deja el margen bruto en el 58,2%, sólo un 0,3% superior al ejercicio precedente, que parece denotar un ajuste de los márgenes en estos momentos de incertidumbre económica.

Por lo que se refiere a los gastos de explotación que incluyen los costes por arrendamientos, ascienden a 5.116M€, lo que suponen un 12,44% más que en el mismo periodo del 2022 y que continúan manteniendo un crecimiento por debajo del coste de las ventas en 220p.b. El resultado operativo (EBITDA), 4.863M€, crece un 15,74% interanual y el margen EBITDA se sitúa en el 27,7%, solo un 0,6% más que en el mismo periodo del pasado ejercicio. Después de amortizaciones y depreciaciones (1.498M€) el resultado de explotación asciende a 3.164M€ un 30,15% superior al ejercicio anterior. Sin los 216M€ de la provisión del 2022 la diferencia hubiese sido del 19,53%. El margen neto después de impuestos crece un 2,8% hasta el 19,3%.

La generación de efectivo al cierre del ejercicio ha ascendido a 7.177M€, lo que representa un 27,25% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior donde figuraban en su balance 1.267M€ en inversiones temporales y 324M€ más en existencias, que en el presente ejercicio ascienden a 268M€, un 54,73% menos que en el mismo periodo del 2022. El fondo de maniobra operativo asciende a -4.708M€, habiendo crecido los acreedores un 7,61% hasta los 9.140M€ y las existencias se valoran en 3.420M€ un 6,86% inferiores al mismo periodo del ejercicio precedente, si bien la posición financiera asciende a 10.546M€ un 14,11% más que en el mismo periodo anterior, a la que habrá que descontar al final del ejercicio el dividendo previsto de 0,60€ por acción que se pagará en noviembre próximo.

Ya conocen mi opinión de anteriores presentaciones de resultados de la compañía. Creo que Inditex continúa instalada en su particular ‘alambre’ de negocio, con unas cifras 9.140M€ de acreedores por existencias, un 7,61% superiores al primer semestre del pasado ejercicio, 3.420M€ en existencias y 10.577M€ en la caja e inversiones financieras, lo que hacen 1.983M€ en ‘incertidumbres’ en el caso de una crisis como la de Ucrania que afecte globalmente a los mercados de la moda. Pero así es el negocio de Inditex y por ahora continua su éxito. Lo que tampoco cambia demasiado es la costumbre del mercado en recibir las cuentas de la compañía con bajadas en su cotización, sea cual sea el resultado ya que a la hora de cerrar este artículo el valor se deja 1,20€ en su valor, lo que representa un 3,35%.