Lo primero que hay que señalar de los resultados del primer trimestre de Ibercaja, publicados este miércoles, es que los ingresos bancarios, recurrentes, cayeron un 2,8%, hasta los 313 millones, principalmente por la caída del 8,4% del margen de intereses, que se quedó en los 156 millones y por la reducción del 6,5% de los ingresos por contratos de seguros, que no superaron los 33 millones. Las comisiones aumentaron un 6,5%, hasta los 124 millones, insuficiente para compensar las otras partidas.
Pues bien, con unos ingresos bancarios a la baja, impactados por el descenso en los tipos de interés, y unos gastos de explotación de 175 millones, un 6,7% superiores a los de marzo de 2024 -en 2024 se produjeron 284 nuevas contrataciones-, la buena gestión de Víctor Iglesias, CEO de Ibercaja, logró aumentar la rentabilidad (ROTE) un 3,4%, hasta el 12,2%.
En esta línea, la morosidad se situó en el 1,5%, una de las ratios más bajas del sector, y la solvencia cerró el trimestre con un cómodo CET1 del 14%.
Una de las claves del trimestre fue la actividad comercial. El crédito a particulares aumentó un 1,3%, hasta los 19.125 millones de euros mientras el crédito a empresas creció un 6,2% y alcanzó los 8.775 millones. El sector público también aumentó con un 28,4% más de créditos, hasta los 1.246 millones.
En definitiva, un resultado modesto hasta marzo, pero más rentabilidad a pesar de ingresar menos y gastar más.