El precio de la luz se situó el pasado viernes en un nuevo récord (309,20 euros por megavatio hora), como saben, y este sábado será el más caro de la historia, en el que se pagará a 306,33 euros. Sin embargo, el Gobierno pasa y, a pesar de que no cumplirá su promesa de que se pagará menos que en 2018, no dimitirá (por supuesto, ¿alguien esperaba que lo hiciera?) y encima ha recibido tirones de orejas de Bruselas.

En el último Consejo Europeo del año, Pedro Sánchez no logró que saliera adelante su ‘gran proyecto’: los Estados miembros sólo aprobaron que se podrían hacer compras conjuntas de gas en situaciones de emergencia (por ejemplo, una severa escasez de suministro, pero no una escalada de precios) y que esto fuera un mecanismo voluntario. Todo esto a Sánchez le pareció “insuficiente”, claro está, y siguió insistiendo en “revisar la forma en la que se estructura la formación de los precios de la energía a nivel europeo”.

 

 

El líder del PP, Pablo Casado, ha tenido un final de semana algo revuelto tras su encontronazo con la vicepresidenta económica Nadia Calviño. Esta última quizá está demasiado enfadada por la deriva económica: ya ha perdido la cuenta de los palos que lleva ante la rebaja de las previsiones de diferentes organismos, mientras trata de defender que la economía española va muy bien. Casado ha incidido (ver vídeo publicado en Twitter a partir del minuto 9) en las cartas de “dos comisarios europeos enviadas a Nadia Calviño en las que señalan que las propuestas de reforma para rebajar la factura de la luz van en contra de todos los pilares del Estado de Derecho de la Unión Europea”. De hecho, ha insistido en que “no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo” y ha recordado la proposición de ley que registró el PP hace seis meses para bajar la factura eléctrica un 20%: “rebajando el IVA al 4%, usando los derechos de CO2 para rebajar la tarifa, suspendiendo permanentemente del impuesto de generación eléctrica y sacando los costes no energéticos”.

La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, escribió una misiva a Calviño y a la vicepresidenta ecológica Teresa Ribera, en las que pone en cuestión algunas medidas aprobadas por decreto, según ha informado El Confidencial. En concreto, ha pedido explicaciones sobre las medidas impuestas en los reales decretos del 14 de septiembre y del 26 de octubre. Asimismo, dos de los siete vicepresidentes europeos, Frans Timmermans y Margrethe Vestager, han exigido por carta información adicional sobre medidas que aprobó el Consejo de Ministros porque restringen el libre mercado y existe el riesgo de “falsear la competencia”.

Paralelamente, ha habido una comunicación de la Comisión Europea al Parlamento y al Consejo Europeo en la que vuelve a reclamar que España baje los impuestos para cortar la escalada de la luz, como ha recogido Ok Diario. Una petición que ha realizado a los Estados miembros en los que el precio de la luz se ha desbocado (entre ellos, el nuestro ocupa un papel destacado) y que hace por segunda vez, pues ya la realizó el pasado septiembre.