BBVA Research ha rebajado considerablemente las expectativas del Gobierno en general y de la vicepresidenta Nadia Calviño en particular, y ha situado el crecimiento económico de este año en el 5,2% del PIB, frente al 6,5% estimado anteriormente. Recuerden que la española fue la economía más castigada en 2020, con una caída del 10,8% del PIB.

Calviño se está quedando sola. Si este martes ha sido el servicio de estudios del BBVA, antes fue el FMI y a finales de septiembre, el INE, que dio datos concretos que han obligado a revisar a la baja todas las previsiones anteriores. Menos la del Gobierno.

El BBVA, además, advierte de algunos aspectos “preocupantes”. Hablamos de la revalorización de las pensiones y del sueldo de los funcionarios según el IPC, y del aumento del salario mínimo interprofesional y el aumento de las cotizaciones sociales.

Así las cosas, recuperar los niveles pre-pandemia va a llevar más tiempo del previsto y no se logrará hasta la segunda mitad de 2022. Calviño insiste en que lo alcanzaremos durante el primer semestre de ese año. Si hubiera apuestas sobre el tema, irías perdiendo, Nadia, y por goleada.