Tras la noticia del deseo de Carlos Slim de vender otro 25% de FCC Medio Ambiente la teoría de los planes del mejicano toman más fuerza: su troceo de FCC y avanzar hacia el ‘esquema Villalonga’, es decir, al mismo que Juan Villalonga puso en marcha cuando presidía Telefónica, bajo el principio infundado y muy anglosajón, de que la suma de las partes vale más que el todo. Recuerden: a Villalonga le salió mal.

Todo con el fin de quedarse con lo que le gusta y llegar a ser el primer inmobiliario español, cogiendo Realia y Metrovacesa, excluyendo de bolsa esta última, y haciéndose con el control total. Hay que recordar que Slim controla el 90% del capital de la inmobiliaria a través de su sociedad Control Empresarial de Capitales, siendo también el principal accionista de FCC, cuya actividad inmobiliaria ha sido absorbida recientemente por Realia, firma integrada a su vez en Inmocemento.

Y la idea cobra aún más sentido a la vista del resultado de Realia en este primer trimestre del año, presentó un beneficio neto atribuido de 44,17 millones de euros, un 23,6% más respecto al mismo período del año anterior, destacando el impacto de la variación positiva de la valoración de activos patrimoniales, deducidos los impuestos y socios minoritarios.

Los gastos operacionales se situaron 65,25 millones de euros, con una disminución del 1,2% respecto a junio de 2024, lo que se explica mayoritariamente por el menor número de unidades entregadas y menor venta de suelo en el área de promoción, y, por el contrario, por un aumento de los costes de explotación de los edificios en arrendamiento.

Pero no todo son alegrías en la cuenta de resultados, puesto que los ingresos totales se vieron reducidos un 2,4%, hasta los 136,89 millones de euros, el 'culpable' lo encontramos en el segmento de promociones, donde la cifra de negocio descendió hasta 63,81 millones de euros, una bajada del 9,5% interanual. Sin embargo, la facturación del área de patrimonio creció un. 4,8% hasta los 72,51 millones de euros.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado tampoco es positivo, cayendo un 8,5% en el primer semestre, situándose en 66,87 millones de euros, debido principalmente a la variación negativa de los resultados obtenidos en la venta de suelos. Dicha cifra de Ebitda incluye las provisiones asociadas al activo circulante, sin las que el Ebitda llegaría a los 67,2 millones.

La gran noticia viene de parte de la deuda financiera neta, que se ha reducido en un 15,2% respecto al mismo mes del año anterior, cayendo hasta 724,49 millones de euros.

Pese al sabor agridulce, Realia sigue siendo la joya de la corona de Slim, más unida a FCC, y más cuando consiga hacerse con Metrovacesa.

Y no podemos olvidar que se cumple un año desde que el mejicano viaja solo en Realia, y es que ya se cargó al último accionista relevante de la compañía, comprándole al fondo británico Polygon su participación. Recuerden que Polygon, junto a los minoristas, defendió la tesis de que Realia valía mucho más en el proceso de la OPA de Slim, y siempre ha sido una molestia para el magnate.