Javier Lázaro, director financiero de INDRA, abandonará la compañía a finales de junio, por decisión propia, según el comunicado remitido este viernes por INDRA a la CNMV.

No es una salida más. Lázaro llegó en 2015 de la mano de Fernando Abril-Martorell, con quien estuvo previamente en PRISA. Era, pues, uno de sus hombres de confianza que, sin embargo, permanecía en la compañía tras el cese de Abil-Martorell, en mayo de 2021. Ahora, tras el cierre del ejercicio 2021, será relevado.

La salida de Lázaro viene precedida por otro movimiento de enjundia: el nombramiento -martes 29- de Enrique de Leyva como vicepresidente y consejero coordinador, en sustitución de Alberto Terol, que lideró la rebelión de los consejeros que impidió el nombramiento de Marc Murtra como presidente ejecutivo.

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Los que se mantienen de la etapa anterior son Ignacio Mataix y Cristina Ruiz, que ascendieron a la categoría de CEO con el nombramiento de Murtra como no ejecutivo. Lo cierto es que le viene bien al presi que haya dos consejeros delegados que se repartan la gestión del día a día, en lugar de tener uno solo, que le pudiera robar protagonismo y quién sabe si algo más en el futuro.

De momento, tras el anuncio de la salida de Lázaro, la cotización se ha desplomado este viernes y cae más de un 4% con un Ibex al alza y cercano al 1%.