La guerra de Ucrania le sienta bien a Indra, la ingeniería española especializada en Defensa. España se dispone a pasar, aunque no sabemos en cuánto tiempo, del 1 al 2% del PIB en gasto de defensa. E Indra se ha convertido en el instrumento del Gobierno y de la SEPI para la remozada industria de defensa española. 

Ahora recuerden que Marc Murtra, una amigo de Sánchez que colaboró al lanzamiento del entonces desconocido presidente del Gobierno, fue recibido como sustituto de Fernando Abril-Martorell con una rebelión de consejeros que le obligaron a prescindir de sus potestades ejecutivas. Pero luego el Gobierno amplió su participación hasta el 28% y tomó el control definitivo de la compañía.

Por tanto, Murtra no sólo se ha consolidado como presidente, sino que es más que probable que en breve vuelva a ser presidente Ejecutivo. Ahora mismo cuenta con dos consejeros delegados en lugar de uno, algo que no suele ser muy habitual. Se trata de Cristina Ruiz e Ignacio Mataix. Pues bien, Murtra prefiere no cesar a ninguno y mantener este extraño esquema mientras él recupera todos sus poderes.

Ya ven como la guerra no sienta mal a todos.