Resulta del todo heroico, que a estas alturas de la batalla financiera en la que vivimos, con una competencia feroz en busca de una décima de punto de margen, con medios humanos, centenas de sucursales, operaciones financieras complejas, productos aún más complejos… como decíamos, resulta heroico que entidades como la presidida por Francisco Serrano sigan luchando día a día por mantener su entidad ‘viva’ en un sector tan sumamente concentrado en grandes corporaciones. Pues este viernes, esta entidad aragonesa ha presentado sus resultados referidos al tercer trimestre del presente ejercicio.

Empezaremos por el resultado atribuido que ha ascendido a 168 millones de euros (M€), un 15,4% más que en septiembre de 2021, con un resultado del tercer trimestre que continúa en la línea de los últimos seis anteriores, con 54M€ de beneficio atribuido.

Al contrario de lo que hemos visto en las grandes del sector, la subida de tipos de interés no parece, de momento, haber influido en el margen de intereses, ya que los 369M€ obtenidos de margen de intereses, representan un 0,4% menos que los del ejercicio precedente, con un total de 29.127M€ de crédito vivo, un 1,4% de crecimiento interanual. Los gastos por intereses se han reducido en un 3,6% en los dos primeros trimestres, pero en este tercero subieron ligeramente, probablemente por la vuelta a la remuneración de algunas cuentas de pasivo.

Las comisiones, 331M€, han crecido un 4,1%. La aportación de 78M€ debida a la producción de un 6,7% más que en 2021 de primas de seguro de riesgos ha sido crucial, si bien de nuevo en este tercer trimestre las comisiones totales sufren una ligera desaceleración de 5M€ respecto a los dos primeros del ejercicio. Esta vez el ROF 17M€, que si bien representa 23M€ menos que en el ejercicio anterior no ha sido tan crucial para la consecución de un mejor resultado como lo fue en el segundo trimestre. El resto de resultados de explotación 11M€, 7M€ más que en el ejercicio precedente, vienen propiciados por los 5M€ obtenidos por los resultados de entidades participadas.

El margen bruto 727M€ se ve reducido en un 0,7% interanual claramente marcado por el descenso del ROF.

Si bien los incrementos de costes han influido también en los gastos de explotación que en su total, 425M€, estos han representado un 3,6% inferior a los del mismo periodo del 2021 debido a la reducción de plantillas en 128 trabajadores netos en el total del grupo y el cierre de 17 oficinas bancarias.

Debido a una ajustada gestión del crédito, los activos problemáticos se han reducido en un 0,8% en el presente ejercicio, representando ahora un 3,2% del total del riesgo, con una ratio de mora del 1,9% y una ratio de cobertura del 73%, uno de los más altos que hemos visto hasta la fecha en entidades de crédito. El reflejo en la cuenta de resultados supone un total de 85M€ de dotaciones en los tres primeros trimestres, la misma cifra que en el ejercicio precedente, y que registra un descenso del 18,8% en deterioros de créditos, mientras que las perdidas por otros saneamientos crecen un 47,5%.

Revisando otras ratios de Ibercaja podemos ver como la ratio de eficiencia ha perdido 3,3 p.p. y se ha situado en un 60,8%, mientras que el de LTD ha bajado también del 78,2% al 77,7%, a pesar de haber registrado un crecimiento del 3,1% de los depósitos de la clientela. La liquidez LCR se redujo del 443,1% al 396,3% y lo más importante, el de solvencia CET1 Fully Loaded se ha reducido en 3p.p. cerrando en un muy buen 12,4%.