Inflación en España: 9,1% en septiembre, algo menos que el mes anterior, pero con una subyacente en el 6,2%. Sólo el desastre Calviño dirá que es una cifra magnífica. El gobernador del Banco de España y en la directiva del Banco Central Europeo (BCE) se felicita por la pequeña reducción del nivel de precio mientras recuerda que tres cuartas partes del desastre inflacionarios depende de la energía, también en el IPC subyacente, que no recoge los precios de la energía pero no por ello esa energía deja de influir en el precio de todo. 

Más, ¿por qué el BCE se ha centrado en subir los tipos en lugar de dejar de compra deuda (reducir balance?). Porque la liquidez podría agotarse y porque la economía europea es una economía bancarizada. Si subes los tipos, la has liado, haces daño a la inversión. En USA, por el contrario, las principales fuentes de financiación empresarial son los mercados, las bolsas, no los bancos.

Y si la inflación fuera persistente, el BCE será más agresivo. 

El gobernador reconoce que el BCE ha incidido en los tipos, no en compra de deuda. Lo han hecho por miedo, pero a lo mejor es un error

Ahora bien: nadie se atreve, tampoco Pablo Hernández de Cos a decirle a los políticos lo que estos no quieren oír: deben reducir el gasto público. A lo más que llega el BCE, y el BdE, es a decirles que hay que contener el déficit público. Muy cierto, pero esto puede conseguirse de dos formas: o aumentando los impuestos o reduciendo los gastos. Como los impuestos no pueden subir, aunque Sánchez y sus socios podemitas insistan en ello, lo cierto es que hay que reducir los gastos, Y ahí surge el Cos prudente: "Ahí no me encontraréis: es una decisión ideológica". No, no es ideológica porque la historia reciente de Europa es una historia de políticos irresponsables que compran voto cautivo y lo pagan con deuda y déficit, a costa de aumentar su apalancamiento, aprovechando los tipos bajos... y ya lo pagará la próxima generación.

Eso sí, Cos se aferra al tipo neutro, es decir, a que el precio del dinero no suba del 2,5% y todo ello en marzo de 2023. Pero eso podría no resultar suficiente.

Abundemos en ello: el gobernador reconoce que el BCE ha incidido en los tipos, no en la compra de deuda pública. Lo han hecho por miedo, pero a lo mejor es un error. Es decir, o el BCE corta de raíz la adquisición de deuda pública o los políticos seguirán siendo igual de irresponsables.