La gran banca norteamericana da palmadas con las orejas después de registrar unos beneficios muy superiores a los de 2020 -lógico- e, incluso superiores a los estimados por los analistas. La alegría, en cualquier caso, va por barrios: por un lado, la banca de inversión y, por otro, la doméstica.

Hablamos de JP Morgan, Morgan Stanley, Citigroup, Bank of America y Wells Fargo. Todos ellos realizaron fuertes provisiones por la pandemia y ahora, gracias a la mejora de la situación sanitaria, han comenzado a liberarlas.

Así, el primero de ellos, JP Morgan Chase, el mayor banco de EEUU, superó todas las previsiones y ganó 37.935 millones de dólares (unos 32.800 millones de euros) hasta septiembre, un 123% más que en 2020. El banco liberó 2.100 millones de dólares que había destinado para cubrir futuros impagos y, al mismo tiempo, aumentó el negocio de banca de inversión un 29%, hasta los 5.600 millones de dólares.

Morgan Stanley, por su parte, aumentó su beneficio un 49%, hasta los 11.338 millones de dólares, principalmente por su negocio de banca de inversión. Los ingresos crecieron un 28% hasta los 39.275 millones.

El comportamiento de Citigroup se acerca al de las entidades de banca doméstica. A saber: ganó 18.779 millones de dólares, casi el triple que en 2020, pero la facturación se redujo un 7% y no superó los 53.995 millones. El motivo principal estuvo en la liberación de provisiones, especialmente significativa durante el tercer trimestre, que alcanzó los 1.149 millones.

Bank of America también aprovechó la mejora de la economía y ganó 24.965 millones de dólares hasta septiembre, el doble de lo que ganó en 2020, a pesar de registrar una facturación solo un 2% superior y que no superó los 67.053 millones. Solo en el tercer trimestre, y a la luz de la recuperación, el banco liberó 1.100 millones que había destinado a futuros impagos.

Wells Fargo, el banco doméstico más importante de EEUU, ganó 14.786 millones de dólares, lo que le hizo olvidar las pérdidas de 955 millones registradas en 2020. Los ingresos, atención, aumentaron un 3% hasta septiembre, pero durante el tercer trimestre cayeron un significativo 2,5%. Como los anteriores, Wells Fargo liberó 3.703 millones de dólares de provisiones, frente a los 14.308 millones que provisionó en 2020 para cubrir el riesgo del crédito.