Raimon Trías es el nuevo director financiero de Cellnex, en sustitución de José Manuel Aisa, un fijo en el equipo del anterior CEO, Tobías Martínez. 

Trías no ha cumplido los 50 años pero ya tiene un currículo fuerte. Se consolidó al ser el financiero que le dio la vuelta a Pescanova, empresa que, antes que nada tenía un problema... financiero. Además, Los Benetton, hoy dueños de Patuano en colaboración con otros fondos, mantiene la sede en Barcelona así que no han dudado en fichar a un catalán para liderar una de las divisiones más importantes de esta multinacional de las redes de telecomunicaciones. Porque el principal objetivo de la nueva etapa consiste en reducir el porcentaje de deuda neta sobre ebitda por debajo del 7%, compromiso con S&P.

Ahora llega Cellnex, de la mano de otro financiero, el CEO Marco Patuano, con un programa muy singular:

-Por un lado, dejarse de compras y crecer con lo que ya se tiene. 

-En segundo lugar, la parte más importante, pata con la agencia de riesgo S&P: obtener el grado de inversión a costa de reducir el apalancamiento hasta el límite antedicho. Sólo así, tercer objetivo, puede aspirar a mejorar el dividendo en 2024. Mejora aún por especificar.

La travesía en el desierto será dura, dado que desde comienzos de año ya ha perdido un 10% en bolsa. No es para asustar pero sí para enmendar. No es para asustar porque sus competidores han perdido todavía más en bolsa. En lo que va de año el líder mundial, American Towers, ha perdido en bolsa un 25%, Crown Castle un 32% y SBA otro 32%.

¿Y todo esto por qué? Pues por la subida de tipos, que cortó el ritmo de compras apalancada de redes. Ahora bien, en este momento se trata de que el crecimiento orgánico funcione.