Ferrero se consolida en la Península Ibérica, donde su filial ha logrado más beneficio y récord de ingresos en su último año fiscal (septiembre de 2020 a agosto de 2021). Y hay otra gran noticia: ha elevado su presencia en España, donde fabrica helados en la planta de Alcira (Valencia), un negocio en el que se afianzó a finales del año pasado al hacerse con el 100% de la compañía española Ice Cream Factory Comaker (ICFC) -la antigua Avidesa-, que es uno de los primeros fabricantes de nuestro país y tiene una cuota cercana al 40%.

La filial ibérica del grupo italiano de alimentación especializado en el sector de dulces y chocolates (es dueño de productos como la Nutella; los bombones Ferrero Rocher, Raffaello y Mon Chéri; la gama de Kinder; o los caramelos Tic Tac) ha tenido un beneficio neto de 5,9 millones de euros en su último ejercicio fiscal, según las cifras a las que ha tenido acceso Cinco Días. Se trata del más elevado desde el obtenido hace cinco años fiscales (en concreto, entre septiembre de 2015 y agosto de 2016).

Ferrero Ibérica gana 5,9 millones en su último ejercicio fiscal, el más alto desde hace cinco; y tiene 188 empleados, mientras el grupo a nivel mundial cuenta con 38.767 (entre ellos, están los más de 600 del fabricante de helados ICFC)

Ferrero Ibérica no sólo logró un buen dato en ganancias, sino también en facturación: un récord que ascendió a 272 millones, un 5% más que en el ejercicio anterior (cuando la cifra fue de 260 millones, un 2% superior a la del ejercicio precedente -255 millones-), destacando el éxito que han tenido algunos lanzamientos de productos, como: los helados Raffaello y Ferrero Rocher, que se elaboran en España desde marzo de 2021, en concreto en la planta de ICFC situada en Alcira (Valencia); las galletas Nutella Biscuits y los bombones Ferrero Pocket Coffee. De estos 272 millones de ingresos, España aportó 209,8 millones (+6%, frente a los 198 millones del año fiscal anterior) y Portugal, 62,2 millones (-0,2%). Un buen dato el de la filial ibérica en su conjunto, aunque supone una pequeña parte dentro del grupo Ferrero, que facturó 12.700 millones en el ejercicio fiscal finalizado el 31 de agosto de 2021, un 3,4% superior a la del ejercicio precedente (12.300 millones, un 7,8% superior a la del anterior). Ferrero Ibérica tiene 188 empleados, mientras el grupo a nivel mundial cuenta con 38.767 (entre ellos, están los 640 del fabricante de helados ICFC -el cual acaba de lanzar la renovada marca Camy y tiene dos plantas anexas en Alcira-). 

Estas cifras en la Península Ibérica suponen otra alegría para el grupo Ferrero, después de que hace unas semanas la planta de Arlon (Bélgica) recibiera la autorización para reiniciar la produccción tras extensos controles de limpieza y seguridad. Recuerden que dicha fábrica sufrió un brote de salmonella, que obligó a la retirada de algunos productos. 

El grupo Ferrero tiene su origen en los años 40 del siglo XX, cuando el matrimonio formado por Piera y Pietro Ferrero transformó una pastelería en una fábrica. Hoy las riendas las lleva su nieto Giovanni como presidente ejecutivo, con la ayuda de Lapo Civiletti, como director general

El grupo italiano de alimentación especializado en dulces y chocolate está dirigido por la tercera generación familiar: Giovanni Ferrero tomó las riendas tras fallecer su hermano mayor (Pietro) en 2011 y sumó la presidencia ejecutiva al morir su padre (Michele) en 2015, pero en marzo de 2017 decidió repartir la gestión y nombró director general a Lapo Civiletti, pasando a ocupar sólo la presidencia ejecutiva. Desde 2015, grupo Ferrero ha hecho importantes operaciones, por ejemplo: la integración con Oltan (hoy Findik), empresa líder en recolección, tostado y venta de avellanas de Turquía; la compra de Thorntons, una compañía de confitería de chocolate fundada en 1911 en Gran Bretaña; la compra del negocio dulce de Nestlé en EEUU en 2018; la adquisición de ICFC (primero de un 70% en 2019 por más de 100 millones y después del 30% restante a finales de 2021). 

El grupo Ferrero tiene su origen en los años 40 del siglo XX, cuando el matrimonio formado por Piera y Pietro Ferrero transformó una pastelería en una fábrica, siendo la primera empresa manufacturera de Italia después de la Segunda Guerra Mundial. Pietro fue el inventor de la Nutella, una famosa crema de cacao y avellanas, aunque no llegó a ver su comercialización que empezó en 1964, años antes que la española Nocilla (1967). Su hijo, Michele, decidió producir también en el extranjero, expandiendo así el negocio familiar al que se fueron incorporando nuevos productos a lo largo de varias décadas; se casó con Maria Franca Fissolo y profesaba un ferviente catolicismo, llegando a visitar cada año el santuario de Lourdes (Francia) con su familia.