Preguntado por el seguro contra okupas, presentado hace unas semanas por Línea Directa, Antonio Huertas contó que, cuando comenzó a trabajar en una aseguradora, vio una póliza de Auto que ofrecía llevar un bocadillo a la cárcel en caso de que el asegurador hubiera cometido un delito contra la seguridad vial. En otras palabras, según Huertas, las compañías tienen que ofrecer productos que respondan a las necesidades reales de los clientes y el seguro antiokupa no lo es.

Imagínense la escena, ocurrida este miércoles en las jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) junto a la UIMP, en Sasntander, porque lo mejor es que entre los presentes, en primera fila, Patricia Ayuela escuchaba atentamente, sin inmutarse.

La consejera delegada de Línea Directa esperó su intervención para responder y lo hizo con datos: en España hay 16.000 denuncias por okupación ilegal cada año, casi la misma cifra que los 17.000 incendios de hogares. Si nadie se cuestiona el seguro de incendios -de hecho fue el inicio de los seguros de hogar-, ¿por qué cuestionar cubrir la okupación? Además, la ocupación se ha convertido en una de las preocupaciones de los españoles, según el CIS. Responde a las necesidades que hemos detectado en nuestros clientes: gastos derivados de la okupación. Lo que estamos viendo en nuestros clientes es una enorme aceptación.

Lástima que el presidente de Mapfre ya había abandonado la sala.

Más cosas, al margen de los okupas, por ejemplo, la subida de las primas. “la adecuación de las primas en un momento como el actual es necesario para garantizar la solvencia de la entidad”, señaló Huertas. Es decir, no queda más remedio que subir las primas, principalmente las de Auto.

Como colofón final a su intervención, Mapfre seguirá innovando en productos de ahorro, algo que comenzó a principios de este año ante las colas de particulares en el Banco de España para comprar deuda pública, “aprovechando la inacción de los bancos”, afirmó Huertas.