El presidente de CEIM, Miguel Garrido
CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, en relación con los datos de la Encuesta de Población Activa correspondientes al tercer trimestre del año, resalta que el hecho de que la tasa de paro crezca un 2% respecto al dato anterior "muestra de que la temporada estival concluye con una importante extinción de contratos estacionales".
En este contexto de debilitación de la actividad económica española, afectada por numerosos desafíos externos, preocupa a los empresarios de Madrid que las empresas y autónomos "perciban un posible futuro Gobierno hostil, que anuncia un coste de personal adicional directo del 6’25%, al margen del diálogo social, de cualquier análisis de productividad y en un marco de inflación persistente e inseguridad global".
"Mientras las empresas afrontan costes de Seguridad Social de dos dígitos porcentuales superiores al año anterior, se contempla un incremento de gasto estructural en empleo público, en una espiral ideológica que conduce hacia menos competitividad de nuestra economía", señala la CEIM.
Es necesario, en opinión de CEIM, "acometer una reducción del gasto público, elaborando cuando sea posible un presupuesto ceñido a la realidad del mercado laboral y el contexto económico
En cuanto a la Comunidad de Madrid, el hecho de que la tasa de actividad sea 4 puntos superior a la media española y la tasa de paro 1’3 puntos inferior, explica la atracción de desempleados del resto de España y del extranjero, por lo que la cifra de parados asciende en el último trimestre por encima del 10%, si bien en términos interanuales se ha reducido el paro más que la media nacional.
Es necesario, en opinión de CEIM, "acometer una reducción del gasto público, elaborando cuando sea posible un presupuesto ceñido a la realidad del mercado laboral y el contexto económico".
Sostienen los empresarios de Madrid que, "ante un consumo e inversión a la baja, es contraproducente introducir rigideces en el mercado laboral, donde ya no se crea empleo, sino que se reparte". "Es urgente, pues, abandonar recetas económicas caducas y afrontar la ralentización económica con más flexibilidad laboral, menos impuestos sobre el factor trabajo y gestión eficaz del absentismo; así como políticas activas y pasivas de empleo enmarcadas en procesos respetuosos con el marco del diálogo social, tanto a nivel estatal, como autonómico".