El viento de las operaciones corporativas sopla sobre las energéticas europeas, hasta el punto de que el presidente de la lusa EDP, Antonio Mexía, ha tenido que salir al quite y decir que lo de las fusiones, en fin, no va con él. Obviamente, los rumores corren y EDP figura en el cuore de esa tormenta que enreda al resto: españolas, francesas e italianas.

Las hipótesis sobre movimientos corporativos entrar dentro de una lógica de mayor alcance, aunque lo único palpable, de momento, es el paso dado en Alemania por los dos colosos de ese país, E.On y RWE, que se han repartido el mercado con la creación de dos monopolios a costa del cliente, que pagará el pato de una menor competencia. Paradójico que se hayan repartido el mercado -en comercialización, el gigante será E.On y en producción, RWE-, cuando se habían desdoblado previamente en dos cada para salir del pozo que supuso el apagón nuclear de Merkel.

Pero, ojo, de un modo u otro es el mismo horizonte que espera al resto de energéticas, obligadas como las alemanas a buscar fórmulas, reconvertirse y no quedar descolocadas del resto. En esa lista, así las cosas, están las demás: las españolas Iberdrola y Gas Natural Fenosa, la francesa Engie o la italiana Enel.

La fiebre de renovables amenaza el resto de fuentes pero, ojo, en España la energía nuclear es necesaria

El sector energético se mueve, de momento, condicionado por dos imperativos, estratégicos y medioambientales. El segundo está claro: priman las energías renovables y están en cuestión el resto de fuentes, incluida la energía nuclear, que en España, por cierto, es necesaria, como ha dejado meridianamente claro la Comisión de Expertos sobre transición energética.

Pero de ese imperativo depende también el estratégico: la diversificación, para asegurar la rentabilidad, junto a los movimientos que orientan las compras o las inversiones, en busca de sinergias. El caso más claro es Repsol, mientras el equipo de Josu Jon Imaz define el nuevo plan estratégico.

La petrolera, como hemos informado, no sabe qué hacer con tanto dinero y se prepara para entrar o fortalecer todos sus negocios: exploración, generación... y también la competencia con Gas Natural Fenosa (GNF).

Lo que haga la petrolera o cómo reaccione GNF, pendiente de plan estratégico, son futuro frente a un presente que encara otra española (hispano-árabe), Cepsa, que comanda Pedro Miró, después de que el dueño, el fondo soberano de Abu Dhabi, haya dado un mandato a Rothschild para preparar su venta. Atentos.

La portuguesa EDP figura en las quinielas sobre fusiones, al margen de lo claro que haya querido ser Antonio Mexía, en declaraciones a El Economista: “A mí me gustaría ser muy claro: EDP no está en este juego”.

En cualquier caso, cualquier movimiento dependerá de los chinos de Three Gorges, su primer accionista, con el 29%. Se le ha sumado otro fondo chino, CNIC, con el 4,9%. Los chinos se colaron en Europa por Portugal, del mismo modo que, ahora, en España, las infraestructuras de distribución de gas están en manos de fondos de inversión. CNIC, por cierto, ha entrado en Redexis, cuarta red española de distribución de gas, tras el último pelotazo dado con la venta por el especulador Goldman Sachs.

E.On y RWE ha marcado el camino en Alemania al repartirse los activos pero al resto no les gusta ese modelo 

En ese compás de espera, la alternativa pueden ser otras: intercambio de negocios, más que de activos. Ignacio Sánchez Galán se refería a la transformación en Alemania, en la Junta de este viernes -en la que rebajó el tono contra Siemens en Gamesa- apuntado a que los intercambios son posibles pero cada país tiene su modelo energético. La opción de Iberdrola es estar en distintos negocios (generación, distribución, redes…). 

En paralelo, en GNF, que admitió contactos con la portuguesa EDP en el pasado, todo ha cambiado con el nuevo presidente, Francisco Reynés -cuyo contrapeso es Ramón Adell-, que ha descartado grandes operaciones. Reynés analiza cómo ganar en eficiencia más que en tamaño.

Enel, por su parte, mira más Hispanoamérica, que debe a Endesa, y Engie cambia de presidente en mayo (Jean-Pierre Clamadie).

NH tiene un problema

La confusión que reina en el sector energético es la misma, valga la comparación, que en HN Hoteles, con un socio principal (29,5%) que quiere vender, los chinos de HNA, y las ofertas que le pueden llegar. A esa lista se ha unido Hyatt, que estudia una alianza con el fondo Lone Star para pujar por la participación en liza, que está pignorada, para colmo, lo que no pone nada fácil la venta.

La oferta anterior, por 650 millones, llegó de los fondos Blackstone y Starwood pero su precio no considera ninguna prima, circunstancia que podrían aprovechar los nuevos. En cualquier caso, late otra traba: superar el 30% y el lanzamiento consiguiente de una OPA.

OHL cierra la venta a IFM

No son las únicas noticias merecedoras de un espacio esta semana. Además, OHL ha anunciado el cierre de la venta de OHL Concesiones al fondo IFM por 2.235 millones. El proceso viene de atrás. OHL se ha comprometido a mantener una deuda con recurso cero al accionista durante los próximos cinco años y a una calificación investment grade (frente al B3 actual de Moody’s y el B+ de Fitch).

Revuelo en el sector aéreo

Más revuelos, como la que se ha liado en entre las aerolíneas tras el asalto de IAG sobre Norwegian, con primera escala en la compra del 4.6% de la low cost noruega. Lo más probable es que acabe en una OPA por el 100%. Con esa operación, el holding donde está Iberia busca nuevas marcas y nuevas rutas.

Pero no pierdan la referencia de otros sectores, como el del motor. Da prueba de ello el terremoto en la cúpula de Volkswagen por la falta de reflejos de Müller para tomar el pulso a los nuevos retos del sector.

Lo mismo que sucede, en España, con el sector inmobiliario, mientras crece una segunda burbuja, momento de retirada para unos, como el especulador americano Soros, y de replanteamiento para otro. Por eso la sicimi Neinor Homes, una de tantas, está a tipo de OPA, o Carlos Slim es indiferente con FCC y está enamorado de Realia.

No pierdan la pista

No pierdan la pista de otras noticias, de las que Hispanidad ha dado cuenta esta semana, como:

  1. El Corte Inglés. La hermana de Isidoro Álvarez también exige 47 millones de euros a sus sobrinas, Marta y Cristina Álvarez Guil.
  2. Las maniobras en Prisa, el grupo de comunicación donde Ana Botín ordena y manda: Santillana ya no se vende. Ahora toca comprar.
  3. Balance en AENA, tras la Junta de Accionistas. García-Legaz defiende que el Estado tenga el 51%... como el francés AdP o el alemán Fraport.